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Relitia busca crear nuevas baterías en base a materiales reciclados

Este innovador emprendimiento de alumnis PUCV es parte de los Concursos DIE en su categoría Desarrolla.

24.11.2021

Víctor Rojas es candidato a Doctor en Química de la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Se ha especializado en el desarrollo y estudio de baterías de ion litio, incluso su tesis la realizó sobre ese tema. Se especializó en España en el estudio de baterias y gracias a todo lo que vio fuera con respecto a una problemática que también se da en Chile es que decide entrar en el mundo del reciclaje de materias de ion litio, estudiar el comportamiento de los materiales que se recuperen de esas baterías en la área de la electroquímica. Es así como comenzó su proyecto Relitia, que trabaja este tema y tras adjudicarse el Concurso DIE en su categoría Crea, vuelve a formar parte del certamen desde la categoría Desarrolla. A continuación nos cuenta más sobre este proyecto.

¿Cómo nace Relitia?

Fue super raro porque el proyecto comenzó como una idea durante la pandemia, estábamos en nuestras casas y viendo noticias del extranjero principalmente, había un crecimiento alto en la industria de reciclaje de baterías de ion litio, específicamente de los autos eléctricos. Entonces empecé a darle la vuelta un poco a esta problemática que había afuera. Me di cuenta que aquí no está esa problemática porque no está masificado el uso de autos eléctricos todavia, todavia es muy caro, pero sí está la problemática con las baterías de ion litio que está presente en los dispositivos electrónicos como por ejemplo celulares, computadores, tablets, todos estos dispositivos utilizan baterías de ion litio para funcionar y actualmente lo que pasa es que no se están reciclando ni revalorizando porque nadie se está haciendo cargo de las baterías. Ya es un problema las baterías de auto de plomo ácido  y nadie sabe qué hacer con las baterías de los celulares. Así que me puse a investigar un poco y nos dimos cuenta que no hay una forma de reciclar en Chile estas baterías y quisimos darle un enfoque más científico para empezar. Empezamos con el proyecto tres, hicimos las primeras validaciones y durante el desarrollo ya hemos hecho un poco más de pilotaje a mayor escala de baterías. Tenemos acuerdos con algunas empresas para que nos entreguen baterías a buenos volúmenes, así es como surge el proyecto: de una idea de la pandemia, ya cuando empezamos a volver un poco al laboratorio, empezar a desarrollar experimentalmente porque tiene mucho de experimental esto. Empezamos a desarrollarlo a finales del 2020 y comienzos del 2021. 

¿En qué etapa se encuentran hoy?

Ahora estamos trabajando con insumos, digamos, gratuitos, nos pasan muestras. Nosotros los tratamos y vamos viendo cuánto material vamos sacando, pero estamos en proceso de levantar dinero, postular a fondos para poder escalar el proceso. Hasta ahora solamente hemos trabajado en laboratorio y requiere del escalamiento porque son volúmenes altos. Hemos estudiado también que ya deberíamos empezar a ver deshechos de autos eléctricos. Entonces hay que adelantarse un poco a ese tema y escalar, en eso estamos, buscando financiamiento y recibiendo volúmenes importantes de deshechos de las baterías.

En palabras sencillas, ¿qué es lo que hace Relitia?

Lo que nosotros hacemos es recibir las baterías, vemos su estado de carga. Si están muy cargadas, lo que hacemos es descargarlas, porque al tener una alta potencia puede haber daño de incendio o de quemaduras. Entonces lo que hacemos es descargarlas, luego separamos todos los componentes inertes, que son la carcasa de aluminio, el plástico y todo lo que es importante de la batería, digamos, que son por ejemplo el cátodo y el separador. El cátodo principalmente son óxidos de litio, que se pueden recuperar y el ánodo son grafitos que también los recuperamos y después de eso, lo que queremos a futuro es tomar estos materiales y poder formar una nueva batería aparte de solo materiales reciclados. 

¿Cuánto tiempo crees que les falta para armar un prototipo de esta nueva batería?

Creo que si nos va bien con el levantamiento de dinero y todo eso, a finales de 2022 podríamos estar fabricando un prototipo de batería con materiales reciclados. Yo creo que hemos tenido un tiempo prudente de estudio de laboratorio y ahora tenemos que hacer más trabajo de producción y poder sacar harto material para poder sacar una batería nueva. 

¿Trabajas con alguien más de la universidad?

Sí, tengo una compañera que se llama Nicole Briones, también está terminando su doctorado. También es electroquímica y se ha especializado en nanomateriales. Somos los dos co-fundadores de este proyecto. Ella es la que ayuda con todo el tema de síntesis y es experta en nanomateriales, así que va a aportar mucho en ese sentido, en el conocimiento de la materia prima. 

¿Qué esperas lograr con este proyecto en unos cinco años más?

Nosotros proyectamos ser una empresa que pueda reciclar a nivel nacional este tipo de desechos. Hasta ahora conocimos solo una empresa que está muy en stand-by porque no está trabajando mucho por el tema de la pandemia y el estallido social, pero queremos establecernos como una alternativa del reciclaje y revalorización de baterías de ion litio. Queremos adelantarnos, como te decía hace un rato, a los desechos de la electromovilidad, en Chile al 2035 las metas del gobierno quieren que el 100% del transporte sea electrónico, entonces de aquí a 15 años más ya deberíamos tener desechos. Las baterías de ion litio de auto duran entre 8 a 10 años. Entonces ya deberíamos tener desechos de batería y hay que hacerse cargo de eso. La ley Rep te obliga a hacerse cargo de eso y no hay nadie que se haga cargo del reciclaje así que nos proyectamos a eso, ser pioneros del reciclaje de baterías de ion litio. 

Si, porque de hecho en Europa hay ciertos lugares de las ciudades donde solo pueden transitar transportes eléctricos.

Sí, nosotros nos sorprendimos del anuncio del ministro que cambió toda la estrategia de electromovilidad, que era al 2050, ahora lo adelantó a 2035, entonces sí hay que ponerle acelerador a este tipo de iniciativas. 

¿Cómo evalúas el apoyo y todo lo que ha sido tu paso por los Concursos DIE, tomando en cuenta que pasaron por el Crea y ahora se encuentran en el Desarrolla?

Sí, el primer concurso que ganamos, el Crea, fue bastante valorado porque nos ayudó en temas de modelo de negocios, segmento de clientes, fue toda una mentoría inicial para crear esta empresa. Todavía no somos empresa pero estamos en vías de eso. Después la segunda etapa viene a consolidar lo que ya habíamos visto en el Crea, en ejecutar. O sea, un modelo de negocio ya lo estábamos ejecutando, durante el Desarrolla con las mentorías también, estamos viendo lo que estábamos haciendo, lo que podíamos hacer, se hizo un balance de costo tambien, asi que eso nos ayuda mucho también para poder madurar la idea y hacerla más comercial que de laboratorio. 

Más allá del apoyo que han tenido en los Concursos DIE, ¿cómo valoras que la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se haga cargo y apoye este tipo de iniciativas?

Nosotros estamos muy contentos de que se apoyen este tipo de iniciativas desde la universidad porque a veces hay muchos estudiantes que tienen ideas que no quedan materializadas en nada. Tesis que quedan ahí en el aire, más que el paper no se puede hacer mucho, entonces que la universidad te permita hacer este tipo de investigación más aplicada, sea del área que sea y que sea innovadora, me parece bien que se apoye todos los años. Al principio se creó un fondo anual, entonces ahora son dos por año, entonces me parece perfecto. Super bueno. 

Respecto a otros fondos, ¿qué está pensando Relitia? 

Por ahora estamos viendo CORFO como fondo principal. Pero claro, todos los meses se empiezan a abrir fondos importantes así que estamos ahí con la campanita de alerta por si sale para poder postular. Estamos buscando fondos para empezar a escalar. 

Qué podrías decirle a las generaciones nuevas, tanto estudiantes de pregrado como de posgrado, que quizás tienen una idea pero aun no se atreven a emprender o quizás llevar su misma tesis a algo más tangible?

Yo creo que como consejo o comentario a estas nuevas generaciones es que se atrevan a innovar. El mayor riesgo está en el desarrollo de la innovación, pero yo creo que las capacidades que tenemos en la universidad dan para poder hacer cosas buenas y que no tengan miedo a caerse una o dos veces porque así es el mundo de la innovación. Muchas veces nos damos portazos en la cara con algunas cosas pero las mismas capacidades nos dan la experiencia, nos permiten salir adelante y sacar a flote todas las innovaciones que se están realizando. 

¿Quieres agregar algo que haya quedado fuera?

Agradecer al laboratorio donde nosotros trabajamos, que nos ha permitido hacer las primeras pruebas, el grupo de Electroquímica de la PUCV nos ha ayudado con los espacios, los insumos, con la formación sobre todo. Agradecerle a ellos también por este aporte a nuestro crecimiento personal y en el desarrollo de este emprendimiento.