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PUCV realizó talleres culturales para comunidad de colegio Rubén Castro

El programa busca complementar los conocimientos de alumnos y profesores, fortaleciendo los vínculos entre ambas instituciones .

El cine, el patrimonio y la literatura fueron los ejes que conectaron a los estudiantes y cuerpo docente del Colegio Rubén Castro de Viña del Mar en tres talleres que la Dirección de Vinculación Artístico Cultural de la PUCV desarrolló durante noviembre y que cuenta entre sus objetivos instalar un programa anual.

Con los talleres de la PUCV se busca que los alumnos y profesores del establecimiento educacional puedan profundizar conocimientos y fortalecer habilidades orientadas a la formación integral de los estudiantes.

Para el gerente de la Fundación Educacional Rector Rubén Castro, Hery Segovia, este tipo de instancias ayudan a cumplir los valores del colegio: “nuestro proyecto educativo busca dar una educación integral, que tiene que ver con formar alumnos que valoran lo que está a su alrededor”, comenta Hery Segovia.

Fundado en 1953, el colegio cuenta con el apoyo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, siendo el primer centro educacional experimental dependiente de la Facultad de Filosofía y Educación de la PUCV y desde su creación busca ayudar a sus estudiantes a alcanzar una educación de calidad. 

Del cine clásico a "La memoria del agua"

La profesora de Lenguaje Priscila Leal junto la jefa de Extensión Cultural de la PUCV, Verónica Muñoz, fueron las organizadoras del taller enfocado en observar y reflexionar sobre planos, ángulos y movimientos de cámara, herramientas de guion, montaje y análisis de color. Para eso revisaron y comentaron junto a los participantes secuencias de películas tan diversas como la silente “Viaje a la luna” de Georges Méliès, “Obreros saliendo de una fábrica”, “Tiempos modernos”, “Matar a un Ruiseñor”, “El Señor de los Anillos”, “Los vengadores”, “La la land”, “Vivir dos veces”, “Roma” y “La memoria del agua” del chileno Matías Bize.

El taller estuvo dirigido a alumnos de tercero y cuarto medio. Esta primera experiencia buscó sentar las bases para desarrollar un programa de cineclub permanente al interior del colegio, que canalice las inquietudes de los estudiantes y fomente su creatividad. “La mirada aguda, la capacidad de observación, ver cine pensándolo en su contexto y desde sus diversas formas de comunicar, permite también formar ciudadanía crítica. Por otro lado, también esperamos que los estudiantes se puedan apropiar de nuevos lenguajes y enriquecer su conocimiento sobre el uso del audiovisual. Así podrán encontrar nuevas formas de expresar su creatividad”, afirma Verónica Muñoz.

Sobre los beneficios para los alumnos, la profesora Priscila Leal valora que este taller se haya desarrollado de manera práctica y presencial. “Han tenido dos años en los que ha costado mucho más trabajar las habilidades blandas. Valoro mucho el hecho de poder conversar y de mirarnos a la cara cuando estamos hablando; de poner atención a lo no verbal”, señala la docente.

“Me gusta que los estudiantes puedan ampliar esta capacidad de conocer cosas nuevas, tener temas de conversación. En este caso poder tener una opinión más allá de la película”, agrega.

Bienes patrimoniales

Los profesores del colegio Rubén Castro pudieron asistir a un taller impartido por Fernando Vergara, responsable de la Unidad de Patrimonio Histórico y Museográfico de la PUCV, quien compartió una metodología participativa con la que se busca poner en valor los bienes patrimoniales de Viña del Mar y que concluyó con una visita al Cementerio de Santa Inés. 

Los docentes del Departamento de Humanidades valoraron este taller ya que se trata de una herramienta que posibilita la circulación de memorias y percepciones individuales que luego podrán compartir con sus estudiantes. "Este taller es una metodología UNESCO que nos enseñó Ciro Caraballo cuando Valparaíso acababa  de ser nominada sitio patriomonial mundial y es muy atractiva, porque empodera a las distintas comunidades y las vuelve conscientes y comprometidas con sus propios patrimonios. Es muy lúidica y vez que la aplicamos y compartimos noto que los participantes se entusiasman con ella", explicó Fernando Vergara.

Escritura colectiva

En un país en que las escuelas enseñan la escritura, casi siempre, como un proceso individual e introspectivo, el taller de escritura colectiva busca desafiar a los estudiantes a pensar y practicar un estilo narrativo distinto. La profesora de lenguaje Liliana Farfán destaca estos talleres porque ayudan a que los estudiantes puedan expandir su creatividad. “Existen pocas instancias donde el propósito sea crear y creer en nuestro papel dentro de la literatura, potenciando la creatividad, pensamiento crítico y la colectividad como espacio de creación”, reflexiona la docente.

En estas sesiones participan jóvenes de primero y segundo medio. “El taller consiste en la construcción de relatos de forma colectiva, reconociendo el desafío de dar continuidad estilística y coherencia narrativa al texto sin acuerdos previos, pero a la vez permitiendo realizar giros en el desarrollo de la narración. De esta forma no sólo se trata de la construcción de la historia, sino de reconocer otros elementos, como la comunicación con el coautor a través de lo escrito”, detalla Verónica Muñoz. Asimismo, el taller busca que los estudiantes descubran sus propias estrategias de escritura,

“Los estudiantes se sintieron extrañados en un inicio pues, por lo general, la escritura literaria se piensa cómo un espacio súper personal y la actividad requería que 3 o 4 personas completaran un texto iniciado por otro”, comenta la profesora Farfán.

En cada encuentro se recalca la libertad y la creatividad de la experiencia. “Creo que este taller puede ayudarles a tener mayor confianza y seguridad en sus habilidades como escritores, motivarlos a compartir sus creaciones y a ser conscientes de su propio proceso de escritura”, indica la profesora Farfán.

Para estas dos instituciones que han estado relacionadas desde su fundación, este tipo de actividades sirven para afianzar sus lazos. “Estas instancias se transforman en puentes de comunicación donde nuestros estudiantes pueden fortalecer habilidades a partir de perspectivas diferentes, ampliando sus conocimientos y relación con otros espacios”, afirma la profesora Priscila Leal.

Por Constanza Galarza, colaboradora y estudiante de Periodismo PUCV

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