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Investigadores PUCV crean Serum cosmético a partir del veneno de las abejas

El producto Apis Venenum PDA de la marca Teodora & Bees, fue desarrollado al interior del Laboratorio del Instituto de Química de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y testeado en la Clínica Medical Skin Center.

27.05.22 

Apis Venenum PDA es el nombre del Serum facial de la marca Teodora & Bees, que desarrolló el empresario y apicultor, Hugo Moraga, en conjunto a los investigadores PUCV, Dra. Leda Guzmán y Dr. Cristóbal Balada, y el médico dermatólogo, Dr. Antonio Guglielmetti.

Una característica innovadora de este cosmético, es que uno de sus principales componentes proviene del veneno de la abeja, el cual combinado con los elementos presentes en el producto Apitop®, un bioenergético natural creado por Hugo Moraga,  que contiene jalea real, polén y propóleos, estabilizados en miel de ulmo, generan una gran capacidad antioxidante, evitando los daños a nivel de proteínas, lípidos y ADN. 

Asimismo, el producto desarrollado al interior del Laboratorio del Instituto de Química de la PUCV, posee la capacidad de estimular la producción de colágeno e induce la generación de elastina, manteniendo además, el equilibrio de la microbiota natural de la piel. 

Acortar la brecha existente entre el mundo académico y empresarial es un paso necesario para contribuir positivamente y resolver problemáticas que afectan a diversos sectores de la sociedad y la industria. En este contexto, la alianza creada entre la PUCV y el apicultor Hugo Moraga, viene a cumplir este objetivo promoviendo la transferencia del conocimiento científico y la vinculación universidad-industria. De acuerdo a la académica del Instituto de Química de la PUCV, Leda Guzmán “En Chile no existe una industria cosmética con base científica si nos comparamos con laboratorios provenientes, principalmente, de Europa”. 

La producción del Serum facial constó de un trabajo coordinado entre el Laboratorio del Instituto de Química de la PUCV, en el que hubo meses de investigación, análisis y ensayos, y la Clínica del Doctor Antonio Guglielmetti, donde se realizaron las pruebas dermatológicas en pacientes voluntarios. El resultado obtenido con el Serum fue una notoria disminución en las líneas de expresión, manchas y rosácea en los pacientes. 

También es importante resaltar, que el equipo investigador se comprometió con la elaboración de un producto sustentable y amigable con el medio ambiente. Para esto, se entregó a las abejas un ambiente rico en vegetación para lograr una polinización que impacte positivamente en el desarrollo de la agricultura, en la protección de la biodiversidad y de las comunidades rurales que desarrollan la actividad.

Proceso creativo

Sobre el proceso creativo del cosmético, Leda Guzmán indicó que este nació en un viaje a Puerto Varas, donde conoció los productos cosméticos del apicultor Hugo Moraga. Tras el encuentro decidieron trabajar en conjunto para perfeccionar la fórmula de un ungüento, eliminando los alérgenos del veneno y que de esta forma pudieran tener un uso tópico en la piel, sin causar alergias.

“Le propuse purificar el veneno, de tal manera de eliminar las moléculas alergénicas, dejando solo lo beneficioso. Nos maravillamos con la idea y comenzaron los viajes a Puerto Varas y a escribir el proyecto Corfo con la ayuda de un ex Alumno de nuestra Universidad Maximiliano Michell”.

“La estrategia metodológica de purificación fue parte de la tesis doctoral del Dr. Cristóbal Balada, proceso en el que estudiamos mucho, y guiándonos de artículos publicados, la metodología no funcionó, por lo que terminamos creando nuestra propia estrategia en base a lo que tiene la apitoxina- características de cada macromolécula- . La estrategia utilizada fue tan novedosa, así como su aplicación, que fue patentada por Hugo Moraga”. 

“Sumado a esto, comenzamos con la búsqueda de un dermatólogo que creyera en nuestra propuesta. Un día le escribí al Dr. Antonio Guglielmetti, quién me recibió de inmediato. A partir de ese momento, comenzamos a diseñar el protocolo y las encuestas, todo realizado por nosotros. Todo ha sido a pulso, para que nos alcanzara el presupuesto. A pesar de lo difícil que fue trabajar en pandemia, es un proyecto que me ha encantado realizar”.

Formulación del Serum

“Tras obtener el purificado de la apitoxina, se realizaron diversos ensayos en el laboratorio para evaluar sus potencialidades biológicas respecto a la apitoxina pura. Se determinó que posee propiedades anti-inflamatorias, bloqueador de las especies reactivas de oxígeno, efecto antimicrobiano sobre patógenos de la piel, y estimulador de la producción de colágeno, haciéndolo perfecto para el diseño de un Serum facial que prevenga el envejecimiento”. 

“Con Hugo trabajamos en la formulación, para que los químicos farmacéuticos de Global Pharma hicieran las pruebas pilotos, comenzando así la elaboración del Serum. La apitoxina no solo posee péptidos; además, es fuente de minerales, vitaminas y aminoácidos que están presentes de manera natural en el veneno. Por lo tanto, en conjunto con el Apitop®, que contiene jalea real, propóleo, miel y polen hacen una excelente sinergia para hacerlo un producto único para la piel”.

¿Qué conclusiones tuvieron como equipo luego de obtener este Serum? ¿Planean incursionar aún más en el área de los productos cosméticos?

“Cuando te esfuerzas y pones todo de tu parte, se logra salir adelante y te motiva a innovar. Llegar a la producción de 5.000 Serum no ha sido fácil. Había que encontrar una empresa que maquile y que trabaje con materias primas excelentes, es así como llegamos a SantePharma”.

“Sí, por supuesto que haremos otras cosas, se logró formar la empresa Teodora & Bees, que recién está lanzando este cosmético, pero luego vendrán otros productos para el cuidado de la piel y cuidado en general, como un lápiz labial y otros que sean cosmecéuticos para tratar problemas específicos de la piel como acné o dermatitis atópica”.