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Investigador del Instituto de Filosofía PUCV destaca la influencia de Hegel, Nietzsche y Zubiri en el desarrollo de su pensamiento y visión de la sociedad

En sus líneas de investigación, el Dr. Ricardo Espinoza Lolas ha desarrollado un interesante pensamiento vinculado al neoliberalismo y su definición de trabajo que trae consigo explotación y una alienación generalizada de la sociedad.

28.12.20

El académico del Instituto de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Dr. Ricardo Espinoza Lolas, es reconocido por su trayectoria como investigador, principalmente, por sus trabajos vinculados al pensamiento de G.W.F. Hegel con la Teoría Crítica actual imbricada con la fenomenología de X. Zubiri y el pensamiento estético creativo de F. Nietzsche, a partir de los cuales ha generado una matriz de pensamiento que propone nuevas lógicas creativas y alternativas al capitalismo imperante a nivel global.

En su trayectoria académica, destaca su grado de Doctor en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid, lo que le ha permitido desempeñarse como catedrático de Historia de la Filosofía Contemporánea PUCV y desarrollar líneas de investigación relacionadas con Xavier Zubiri: fenomenología, teoría de la inteligencia, teoría de la complejidad; G. W. F. Hegel: idealismo alemán, teoría crítica, lógicas del Estado; y F. W. Nietzsche - G. Deleuze: estética, lógica de la sensación, postestructuralismo. Además, es miembro, entre otras instituciones, del Center for Philosophy and Critical Thought de Goldsmiths. University of London.

Entre los libros que ha escrito o coeditado destacan como los más reciente: Hegel y las nuevas lógicas del Estado, con Prólogo de Slavoj Zizek y Epílogo de Alberto Toscano (2016; Seg. Ed. 2017), Lacan en las lógicas de la emancipación (2018), Capitalismo y empresa. Hacia una Revolución del NosOtros, con Prólogo de Antonio Negri y Epílogo de Eugenio García (2018), Zizek reloaded. Políticas de lo radical (2018).Aporías de la Democracia (2019), NosOtros. Manual para disolver el Capitalismo, con Prólogo de José Luis Villacañas (2019) y El espacio público de la migración (2019).

En esta misma línea, los artículos WoS más recientes son "El sonido musical de Victoria Poleva en articulación con la imagen fílmica de Andrei Tarkovsky", en MUSICA HODIE, V.17, 108p., n.1, 2017, pp. 42-56; "En torno a la técnica y la vida: conceptos fundamentales de los pensamientos de Canguilhem y Zubiri", en IDEAS Y VALORES, Vol. 66, Nº 167, 2018, pp. 127-147; "Zizek lector de Hegel... y el Show de la Ideología", en RES PUBLICA, Vol. 21, Nº 1, 2018, pp. 137-150; y "Realidad y arte en Zubiri", en Revista CO-HERENCIA, Vol. 15, No. 29 julio - diciembre de 2018, pp. 179-196.

Para conocer más sobre la trayectoria como investigador del Dr. Ricardo Espinoza, su pensamiento, proyectos, diversas participaciones en eventos académicos nacionales e internacionales y sus recientes publicaciones e artículos científicos y libros, queremos compartir una entrevista realizada el segundo semestre del año 2020 por Erick Sotomayor, filósofo peruano y miembro principal de la Asociación de Filosofía “Evohé”, Lima – Perú.

Dentro de Ud. convergen influencias tales como Hegel, Nietzsche, Zubiri, la teoría crítica. ¿Estoy en lo correcto? ¿Cómo autores que pueden ser tan disímiles pueden llegar a entablar lazos para formar influencia en alguien? ¿Qué da por resultado en su persona el que coja un poco de cada autor?, o para no llenarlo de tantas preguntas, ¿cómo podría definirse Ud. a raíz de las influencias que recoge de cada filósofo?

Con respecto a esta primera pregunta, sí, todas estas influencias las tengo de autores como Zubiri, Hegel y Nietzsche (pero no solamente de ellos; también, Heráclito, los griegos en general, Spinoza, Schelling, Marx, Lenin, Deleuze, Derrida, Butler, Zizek, poetas, literatos, artistas, economistas, psicoanalistas, etc.), pero estos tres autores son muy importantes para mí y que aparentemente son muy distintos entre sí, pero, como te digo, para mi escritura son fundamentales; y los artículo de cierta manera, a la luz de tres grandes libros que han sido reveladores en mi vida como son: la Inteligencia sentiente de Zubiri, Ciencia de la Lógica de Hegel y Así habló Zaratustra de Nietzsche (lo interesantes es que cada uno de estos tres libros es, a su vez, una Trilogía: Inteligencia sentiente: Inteligencia y realidad, Inteligencia y logos e Inteligencia y razón; la Ciencia de la lógica: Doctrina del Ser, Doctrina de la Esencia y Doctrina del Concepto; y Así habló Zaratustra: Así habló Zaratustra I, Así habló Zaratustra II y Así habló Zaratustra III; pues yo no considero, y pienso que Nietzsche tampoco, su Zaratustra IV como parte de esta Trilogía; el libro termina en Zaratustra III y por eso Nietzsche lo deja editado con sus tres partes y la cuarta parte era de uso personal, de algunos amigos y de estudio para ver cómo se malinterpreta la doctrina de Zaratustra, esto es, el eterno retorno).

Dicho en un sentido más técnico, la Inteligencia sentiente es para mí el libro fenomenológico por antonomasia que me hace comenzar a acercarme al libro Ser y Tiempo de Heidegger (que luego estudio en detalle), o como Investigaciones lógicas de Husserl o la Fenomenología de la percepción de Merleau-Ponty y también, en cierta forma, con la Fenomenología del espíritu de Hegel. Pero lo interesante que hay ahí en Inteligencia sentiente es que realmente es una fenomenología de tipo material, al cual Zubiri llamaba Noología, es decir, no es fenomenología en sentido clásico (y nada que ver con la intencionalidad de Huserl, se la carga radicalmente, ni la comprensión del ser de Heidegger; Zubiri incardina el Dasein a la animalidad misma del humano y eso siempre me ha gustado), sino un logos-físico material, y es por esto que a Zubiri lo conecto con Deleuze, con Nietzsche, con Spinoza, con la filosofía llamada de la afirmación, y que es como una fenomenología materialista que llevo años leyéndola y yo mismo realizándola (Zubiri aprendió alemán traduciendo el Zaratustra de Nietzsche para sí mismo; y era un fanático de Spinoza; se sabe que estudio la Ética con su discípula-amiga María Zambrano durante un año; solos los dos; se juntaban una vez a la semana). Y por eso tengo mis libros sobre esos temas, no son solamente sobre Zubiri, sino de materialismo físico (son una Trilogía: Realidad y ser en Zubiri, Zubiri ante Heidegger y Realidad y ser en Zubiri) y, repito, que me parece lo mejor de una filosofía de la afirmación, desde los griegos a Gilles Deleuze, centrada en el cuerpo, y eso ha sido uno de los trabajos de mi vida: el cuerpo, la materia, lo físico, la sensación, el arte (esto se puede ver en el libro colectivo, que editamos junto a Oscar Barroso y Juan Francisco García Casanova: El cuerpo y sus expresiones), y allí es donde uno se implica completamente, y es también como lo historiográfico y anecdótico de mi vida se articulan entre sí (ah, y eso es un rasgo fundamental del eterno retorno), porque Zubiri entra a mi vida porque uno de mis maestros, -yo siento que tengo en realidad dos maestros-padres (los otros son como tíos: Zizek, Negri): Jorge Eduardo Rivera y Félix Duque, a ambos los considero mis maestros o como se dice en Alemania, Doctor Vater, pero fue Rivera, discípulo y amigo de Zubiri, como de Heidegger, Fink y Gadamer (por eso fue el traductor de Sein und Zeit querido por los alemanes), perteneciendo directamente a esa línea de filosofía; es por eso que lo mejor de la Escuela de la Fenomenología, de Freiburg, yo la tengo de forma directa; Heidegger, Fink, Rivera y yo. Esto acontece en el Instituto de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Rivera hacía clases sobre Zubiri (y Heidegger y Hegel); y por esto es que Zubiri se encuentra en mi vida, literalmente, inscrito en mi cuerpo.

Con Hegel pasa algo similar. Rivera también hacía clases sobre Hegel (siempre la Fenomenología del espíritu de Hegel y leído desde Fink, su maestro), y más aún que Rivera manejaba y hablaba alemán de forma natural antes que el castellano, y de eso también viene mi amor por Hegel (él hacía unas clases increíblemente motivantes; para explicar la dialéctica se podía subir hasta en la mesa en la que estaba apoyado). Después de él, de Valparaíso, viene mi otro maestro, Félix Duque, en Madrid, donde me vengo a doctorar en España a la Universidad Autónoma de Madrid (pero un doctorado en Zubiri con un discípulo directo del filósofo que se llama Antonio Ferraz Fayos, todavía está vivo; otro grande que se había formado en Francia con los espectaculares epistemólogos franceses, en especial, creo, que con Koyré). Pero en la Autónoma tomé los cursos de Duque del doctorado (lo conocía bien por mi lado hegeliano; ya lo había leído bastante). Y estuve estudiando cuatro años línea a línea la Ciencia de la lógica con él, ayudando en sus clases, y cursos; y se me abrió totalmente en mí el libro maldito de Hegel de la Ciencia de la Lógica, y ahí me sumergí en toda la teoría crítica, y leí mucho desde Adorno, Horkheimer a Honnett, junto a ellos Marx y Lenin, también el Idealismo Alemán, Fichte, Schelling, apareciendo en mí a su vez toda la estructura del Marxismo, Teoría Critica, Psicoanálisis, Estética Contemporánea, Teoría Política, etc. y de todo esto aparece luego de varios años con mi libro de Hegel del 2016, se hace explícito en el libro de Hegel y las nuevas lógicas del mundo y del Estado, lo que yo inicia otra Trilogía: “La trilogía del NosOtros”. Los tres libros de esta Trilogía son: Hegel y las nuevas lógicas del mundo y del Estado, Capitalismo y Empresa. Hacia una revolución del NosOtros y NosOtros. Manual para disolver el Capitalismo. Es como una tremenda Trilogía a todo lo que era Hegel en mi vida (otra inscripción en mi cuerpo), junto con el libro colectivo de Zizek Reloaded, y de esa época viene mi amistad con Zizek, Negri, entre otros amigos europeos, chilenos, latinoamericanos. Hegel me abre muchas puertas, es un monstruo que se sale con su método y con él puedo ver lo que llamo “el anillo lógico”. Y con ese ‘anillo’ sigo trabajando, pero siempre con un pie en la materialidad del cuerpo. Es un ‘anillo’ que me permite ver el presente en el presente mismo, en el movimiento vivo en el que se está uno subjetivado y en ello, me da claves para salir del Laberinto: para disolverlo.

Viene después de esto un trabajo colectivo permanente con muchos amigos y de distintas especialidades, de varios países (de teoría y praxis), y es allí donde realizo e invento el significante: “NosOtros” (que nos articula de forma explícita en la Red del NosOtros). Gracias a los trabajos que hago desde Hegel, donde se puede dar cuenta de que dentro del significante ‘NosOtros’, escribo la letra ‘O’ con mayúscula, que es una forma de estar ‘contra el nosotros’ de Habermas, de la Escuela de Frankfurt (de la socialdemocracia), contra un nosotros vacío (y falsamente neutral), y es así que empieza a aparecer un NosOtros, que es un diferencial, y empiezo a hablar de un tejido socio-histórico, tanto a nivel del trabajo filosófico, teórico-político, como también del trabajo político (incluso he estado apoyando varias veces a ciertos movimientos políticos, a ciertos partidos de izquierda, no solamente de Chile, sino de otros países y en varias causas que las veo importantes), de la Ciencias Sociales, Estudios Culturales, y todo eso se explicita con mi amistad con Zizek; y es por eso que sale el libro Zizek Reloaled, que es un libro hecho con él y con otros pensadores de Granada (en especial, Oscar Barroso), de Madrid, de Valparaíso, de varias partes participaran con conferencias: Barroso, Casanova, Cano, Ripalda, Toscano, Alemán, Landaeta, Soto, etc., y empiezan a darse los trabajos colectivos, y como digo se arma la Red del NosOtros, con franceses, ingleses, brasileños, argentinos, catalanes, de todas partes. La Red del NosOtros es un conjunto de amigos, desde filosofía a psicoanálisis pasando por artistas, pedagogos, etc. Y empieza a nacer los libros de estos colectivos, de trabajo, la “República de los Amigos” los llamo yo, la Red del NosOtros. Por esos Libros también me conocen muchos en distintas partes y ya van cuatros libros (Aporías de la Democracia, El espacio público de la migración, Conceptos para disolver la educación capitalista, Derechos, fronteras, naciones y estados; editados por la editorial catalana Terra Ignota). Luego de todo este trabajo, gracias a ello, es que puedo presentar el libro colectivo Hegel Hoy, firmar contrato con Herder, esta gran editorial internacional, y ya ha salido y es todo un éxito; donde tenemos un prólogo con Alberto Toscano, un gran amigo como un hermano, Jorge Eduardo Fernández, otro amigo argentino (hegeliano de tomo y lomo).

Finalmente, está Nietzsche en mi vida (es lo más importante en mi vida como filósofo y, además, me constituye a nivel biográfico). Nietzsche está en mi vida solamente por cosas biográficas radicales (ni Rivera ni Duque lo estudiaban mucho; tampoco Zizek), a mí me gustaba desde que estaba en el colegio por los años 84 y 85 (incluso en mi modesta casa de Playa Ancha había una edición de Zaratustra muy horrorosa que había salido en Ediciones Ercilla, y por el año 1988; y yo lo leía con alegría y tenía como 20 años, no cumplía ni los 21; a Nietzsche lo leo hace tanto tiempo), después estudié Ingeniería Civil en una Universidad chilena llamada Universidad Federico Santa María, que es un famoso como Politécnico de ciencias, ingeniería y técnica, y es muy famoso en Chile (con mucha disciplina, bien severo y gran nivel en ciencias), y era obligatorio tomar Humanidades, y también leí a Nietzsche en dicha Universidad, estoy hablando del año 86-87. Después entré al grado en Filosofía, en el año 89, y mi tesis de licenciatura fue sobre Nietzsche. Yo formalmente he estado leyendo a Nietzsche, como estudiante, desde el 89 (pero viene de mucho antes), me compré mi primer libro de él que fue El nacimiento de la tragedia, y le puse, “Comienza mi Transvaloración”; y esa obra aún la tengo (me lo pude comprar porque me gané una Beca). Después, en mi cumpleaños (yo nací el 15 de Octubre de 1967 y Nietzsche nació el 15 de Octubre de 1844), me regaló una amiga El anticristo, después vino el Así hablo Zaratustra (la edición ya mítica de Alianza por Sánchez Pascual).

Yo vengo de una parte de Chile muy pobre, en Valparaíso, llamada Playa Ancha, que es un gran Colina donde hay mucha pobreza, pero gran calor humano, muy fuerte e intensa; Valparaíso tiene algo de Barcelona, de Marsella, pero más fuerte diría yo, a nivel popular, social (en Playa Ancha nace ya el NosOtros; pues ahí en esa pobreza existe un tejido socio-histórico material que opera de forma bellísima y nos salva del hundimiento nihilista). Por otra parte, mi padre era una persona pobre, era un carnicero de barrio, y con las limitaciones de lo económico, y todo lo que pasaba en el barrio y en mi casa (hasta se nos llovía por todas partes en Invierno), pude ir a estudiar a ese Politécnico que ya mencioné, la Universidad Santa María (hay que dar un tipo de prueba de selectividad y logré el puntaje y quedé). Posteriormente cuando entro a Filosofía, inmediatamente entro con mi “amigo” Nietzsche, y tuve la suerte de ganarme una beca, por eso pude comprarme unos libros, e hice mi tesis de licenciatura de Nietzsche, y me la dirigió Rivera, pero él me dejó completamente libre para que desarrollara mis ideas. En esa época no se enseñaba a Nietzsche en mi Instituto, Rivera manejaba algo de filosofía contemporánea, y es desde esa época que quiero hacer un libro sobre Nietzsche, pero Nietzsche se me diluía en la fenomenología, en Hegel y aparentemente no aparecía para nada en la Teoría Critica. Luego cómo dije salieron mis los libros de Zubiri que son tres, Realidad y Tiempo en Zubiri, Realidad y Ser en Zubiri y Zubiri ante Heidegger. Después hago los tres libros de Hegel, después los colectivos, tengo como 14 o 15 libros ya o más, ni sé, pero el libro acerca de Nietzsche que quería realizar todavía no aparecía y me fui envejeciendo (ahora tengo ya 53 años). Aparecía el libro El cuerpo, un libro colectivo que es un libro precioso y muy bueno y que lo hago con grandes amigos granadinos y de Europa, y allí se dan algunas ideas de Nietzsche. Comienzo a viajar y vivir en Europa y Latinoamérica y siempre llevaba conmigo un libro por escribir, y, además, mi libro de Nietzsche que aún no terminaba y mi tesis juvenil de licenciatura sobre él. Antes que empiece la pandemia me vine a vivir a Europa, a Barcelona, llevándome todo el material, y por fin terminé este libro ‘maldito’ acerca de Nietzsche y de lo que acontece hoy, que lleva por título Nietzsche y el Laberinto de Ariadna, que es de 800 páginas y que saldrá el 2021 por la editorial Akal (España), que es mi nuevo hijo-Centauro. Es un libro escrito con Sangre y con Amor en medio de la pandemia y confinado en Barcelona y Cadaqués. Junto con él salió otro libro sobre Hegel, como dije, que lleva por título Hegel Hoy (Herder, 2020) y con grandes autores como Zizek, Pippin, Pinkard, Ruda, Malabou, Duque, Cacciari, entre otros. También salió el libro Conceptos para disolver la educación capitalista (Terra Ignota, 2020), que es de la Red del NosOtros, y seguimos trabajando y allí se puede ver la implicación y compromiso que tenemos todos: es un libro bello que analiza 33 conceptos fundamentales para poder intentar cambiar la educación (escriben muchos; Castro-Gómez, Gómez Camarena, Cano, Gómez Villar, Llevadot, Malabou, Toscano, Federica Matta, Toscano, García Molina, Benhaïm, Carr, Sferco, Montes, Landaeta, Eugenio García, Redón, Soto, Félix Angulo, el otro editor del texto y gran amigo, etc.).

Entonces, Nietzsche me da, por una parte, todo el ámbito del pensamiento más radical que es un pensamiento en el detalle mismo de la vida (de nuestra vida en su herida, en su fisura, en su “hoyo”), del “Matiz de lo Sutil”, a saber, del eterno retorno, un modo de entender la existencia sin sentido alguno y en eso mismo, en ese dolor, afirmar dicha existencia sin Laberinto alguno o, como digo, disolviendo el Laberinto en el que vivimos psicóticamente nuestras vidas hoy: el Capitalismo; por otra parte, con Nietzsche están todo los ámbitos de la creatividad, de lo dinámico, del baile, de la temporalidad y allí aparece lo biográfico, la creatividad biográfica, que me permiten generar un cierto sentido no solamente para mi vida sino en medio de esta pandemia y en el nihilismo de esta Capitalismo radical que todo se lo devora. En cierta parte Nietzsche es como una base en mi vida, como la precuela de todo el trabajo de Hegel y de Zubiri, como la base para generar todo el trabajo teórico y vital de mi vida y de lo que vendrá desde el 2021 en adelante; incluso mi vida cambió completamente en Barcelona, en el Confinamiento, con Nietzsche y....

Ud es un autor muy prolijo, siendo su tema central la crítica al capitalismo. ¿Qué debemos entender por capitalismo y por qué denunciarlo?

La siguiente pregunta la expliqué, así como biográficamente en la anterior pregunta (es inevitable, es mi lado profundamente nietzscheano). Ésta nace con mis estudios ‘hegelianos’. Yo tenía un Hegel fenomenológico en doble sentido, llevaba años leyendo la Fenomenología del espíritu (muchos años), pero de una mirada ‘fenomenológica’, sobre todo desde Heidegger, Fink, porque esa era la Escuela que tenía Rivera de interpretación (Fink, fue literlmente, su maestro), y esto salta y explota con la Ciencia de la lógica, con Félix Duque en Madrid y con él conozco a todos: Zizek, Badiou, Ferraris, a Toscano, a mucha gente, y Duque tenía un seminario sobre la Ciencia de la Lógica que realizaba por años, donde las personas venían de toda España y Europa, porque era una de las pocas partes del continente donde se estudiaba, se leía y se traducía la Ciencia de la lógica. Él, Duque, es un gigante (incansable en su trabajo), uno puede verlo en su método de escritura que es brillante, preciso y de alta erudición (como pocas veces visto), y es por ello, personalmente, que a Félix Duque lo siento como un maestro, siento que él me formó en el método, no solamente el de Hegel, sino de lo filosófico mismo; y afortunadamente él está vivo y sigue trabajando y publicando sus libros.

Muchos amigos siempre me animaban a escribir mi libro sobre Hegel, y finalmente me fui a Inglaterra, a Londres, en el año 2014, coincidiendo con los 100 años de la Segunda Internacional. Mi trabajo de Hegel que realizaba y realizo era uno muy distinto a la Escuela de Frankfurt (esto ya lo he explicado mejor en otras entrevistas con más detalle), que tienen un Hegel pasado por la Teoría del Reconocimiento (es un Hegel muy ‘apolíneo’ y epígono del consenso), no-revolucionario, totalmente capturado por Axel Honneth y la socialdemocracia europea, anglosajona y latinoamericana (es como ‘La’ Tercera Vía que surge desde cierto pensamiento de Hegel); mi Hegel es también contra todo el Hegel latinoamericano que vive y respira desde un Hegel de la inversión; pero esta lectura de Hegel es como un ‘error’ del primer Marx (en el fondo es Feuerbach), y es como una base actual del Marxismo y sigue vivo hasta ahora; un Hegel que hay que invertirlo desde lo universal a lo singular, de lo burgués al proletariado, del espíritu al hombre, etc., este Hegel, ya sea de la escuela argentina o mexicana o centroamericana de interpretación (hay grandes pensadores de izquierda que leen a Hegel, o son formalmente hegelianos, pero siempre opera en ellos esta idea de lo ‘panlogicista’), pero a Hegel no hay que invertirlo, absolutamente nada, como lo entendemos hoy nosotros a Hegel (y ya lo hizo el segundo Marx y el segundo Lenin después de grandes fracasos políticos, la Revolución de Marzo de 1848 y la Segundan Internacional de 1914 respectivamente); y también estoy contra una Escuela interpretativa de París que tiene un Hegel construido, literalmente, desde Kojève (que a veces el filósofo francés actual no puede separar; no puede pensar a Hegel sin Kojève). Kojève era un existencialista fenomenólogo (formado especialmente en Heidelberg por Jaspers y gran lector de Ser y tiempo de Heidegger; y muy buen lector de Freud). Él es el que entiende a Hegel desde una dialéctica cerrada, y cerrada desde la dominación misma, desde la estructura de servidumbre Señor-Siervo. Y, por tanto, se realiza un sistema totalitario que se expresa en la Guerra misma (y venía, en esos tiempos, el fascismo y llegaba La Segunda Guerra Mundial); era el fin de la historia; y como él hacía el seminario de la Fenomenología del espíritu de Hegel en los años 30 (no olvidemos ese célebre Seminario desde el 33-39 en Paris), y en este Seminario se encontraban Lacan, Breton, Merleau-Ponty, entre otros, los franceses interiorizan esta interpretación que se hacía de Hegel y que llega hasta ahora, hasta nuestros días (fue gracias a Jean Hyppolite, otro grande que asistió a ese Seminario, que se pudo abrir otra interpretación de Hegel, una abierta y de toda su obra y es la que está detrás de Deleuze y su Lógica del sentido y de Derrida y su Glas). A ellos, los que están en torno a Kojève en su interpretación de Hegel, los llamo la Escuela de París. También está una cierta Escuela de Moscú, donde se formó Lenin y compañía. Aquí los moscovitas leían a Hegel desde Pléjanov, pero lo leían siempre como un pasado historiográfico a superar, como a un burgués alemán que era necesario porque era el ‘Padre’ de la dialéctica, que es la base pensante de Marx, pero a Hegel hay que dejarlo de lado. Es por todo esto que aparece el libro Hegel y las nuevas lógicas del mundo y del Estado ¿Cómo se es revolucionario hoy? (Akal, 2016) Este es un Hegel reflexionado la Ciencia de la lógica, a la altura del acontecimiento, en diálogo con la filosofía de los tiempos. Zizek, Jameson, Pippin, Pinkard, Duque, Ripalda, etc., todos hegelianos, y discutiendo con las interpretaciones que yo llamo ‘clásicas’, despotenciadas de Hegel, y mostrando, al contrario, las riquezas de su filosofía para hoy, y yo siendo ya afortunado con mis amores, con Nietzsche y Zubiri, escribo este libro sobre otro de mis amores, un libro que ha sido un éxito y se ha leído por cientos de personas por todas partes, y del cual creo que se vendrá una versión inglesa. Y en este trabajo en torno a Hegel es tanto el material que me sobra (material de muchos años de estudio y, en especial de mi estancia en Londres, el 2014), que va naciendo la idea de la Trilogía; y van saliendo a continuación: Capitalismo y Empresa. Hacia una revolución de NosOtros y después NosOtros. Manual para disolver el Capitalismo. Desde ese Hegel aparecen estos otros dos libros y nace esta Trilogía de libros y también todo el trabajo en conjunto con Zizek, vienen nuevas colaboraciones con él (el próximo año sacaremos un Monográfico sobre la Escuela de Liubliana, etc.), seminarios con otros filósofos como Negri, amistad con gente increíble de distintos países, trabajos que seguimos hasta ahora entre todos, empezamos a estudiar de forma más colectiva y yo voy entrando más y más y con todo en el Marxismo, el Psicoanálisis, y la Economía (sin dejar nunca el Arte y también las Ciencias).

Frente a mi crítica al Capitalismo, esto ya lo explico en todos mis libros, incluso José Luis Villacañas (otro gran amigo y un gran pensador vivo en España que repiensa lo republicano para abrir lo humano para nuestros días) le hace un prólogo bastante bueno a mi libro NosOtros. Manual para disolver el Capitalismo, mostrando que el Capitalismo no es solamente lo que se dice siempre, esto es, producción y distribución de capital, sino lo que yo expreso a cada rato, a saber, producción y distribución, también, de subjetividad, opera también como una ideologización de nuestra subjetividad, es un modo de vida, como diría un heideggeriano. En este segundo libro de la Trilogía muestro toda la toxicidad que atraviesa en su devenir el Capitalismo, lo que toca lo capitaliza y lo vuelve en producción capitalista, como al propio Marxismo, Psicoanálisis, Teoría Crítica, los Estudios Culturales etc., todo está atravesado por el Capitalismo, es como expresión del mal. Por eso es que me fui a Londres, porque ese lugar es como un ‘Centro del Mal’, y así pude entender toda la lógica que está operando, el Capitalismo se vuelve como un significante que realmente destroza al humano porque lo estructura (por eso lo escribo casi siempre con mayúscula para diferenciarme de otros análisis), y en esto, lo hace papilla, lo tritura, lo intoxica, el verdadero virus de estos tiempos y desde décadas; la verdadera pandemia es el Capitalismo. La pandemia que nos confina hoy es simplemente la que produce un miserable virus, como tantos virus que ha atravesado al humano, con tantos años que ha existido, pero lo que visibiliza la pandemia de la Covid-19 es que el Capitalismo es la PANDEMIA y ésta había destrozado toda la institucionalidad a nivel mundial, incluso la de los poderosos del G-7. Por lo mismo, el ‘virus’ capitalista es un modo de vida, es un modelo de subjetivización ideologizante capitalista que produce y distribuye capital, luego genera mercado, y, por tanto, crea valor agregado, crea y genera éxito, y para que esto se de opera por el reconocimiento; unos con otros compiten por reconocimiento. Por esto también, entre otras cosas, detesto la Teoría del Reconocimiento como lo ha trabajado años Honneth y sus cercanos (es un interesante filósofo, pero está cómo imposibilitado de pensar desde lo Otro, lo libre, pues todo se articula en una circularidad que no da más de sí y que está siendo clave como un punto fundamental para mantener el sistema capitalista vivo).

Y en estos libros de la Trilogía aparece toda esta fase expansiva del Capitalismo, expansiva a todos los territorios (virtuales, empíricos, inconscientes); es por ello que el Capitalismo casi lo uso como un significante que nos estructura y le permite ver al lector y que se dé cuenta de ello (yo le escribo directamente a un lector concreto, nunca abstracto). Es por eso que escribo como escribo mis libros o textos en general; esto es, escribir libros como técnicos con densidad conceptual y de precisión de detalles y, a la vez, con muchos ejemplos de la historia y nuestra cultura, las producciones culturales. Para mí esto es fundamental para que se pueda leer ahora un libro y para que el libro sea performativo, transformador, agenciador de cambio; para que sea un libro revolucionario ya en su propio modo de escritura. Sin embargo, también realizo libros no técnicos, más de estudios culturales para que se pueda leer todo lo que está pasando ahora en nosotros mismos; en verdad, trato de mezclar los dos tipos de libros, y es por eso que he trabajado tanto porque pienso que es como un deber denunciar lo que acontece pero también abrir nuevos conceptos que nos permitan dar de sí con un NosOtros; y lo que denuncio desde un nivel teórico a un nivel ético político con los conceptos y sus expresiones culturales, por llamarlo de alguna manera, desde Chile a China, es ese modelo de destrucción de tejido socio-histórico material y virtual que somos cada uno de NosOtros; y, por ende, de la estructura dinámica espacio temporal de lo humano y de las cosas. El Capitalismo ha generado, a nivel histórico algo que nunca se había dado, ni mas ni menos una despotenciacion, una repetición mortífera que es a lo peor, que es a lo Bolsonaro a lo Trump (hasta que por fin perdió en las elecciones de noviembre de 2020); esto se refleja en el votante Bolsonaro, el votante Trump, el votante Piñera, etc. y aquí se mueve todos los problemas que están presentes de modo tóxico en toda la estructura social actual. Y que se nos ha vuelto en el Laberinto más difícil de poder salir.

 

VER ENTREVISTA COMPLETA AQUÍ: 

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En la entrevista completa, el investigador del Instituto de Filosofía PUCV respondió las siguientes preguntas:

 

  • Su libro “NosOtros. Manual para disolver al capitalismo", una obra polémica. Aquí da pautas para hacerle frente al capitalismo que denuncia. También habla en este libro de un "NosOtros", donde este concepto no nos distingue del "Otro", sino que nos entrelaza a todos, formándonos para acontecer juntos, alejándonos de un vacío social. Además de una "transvaloracion" de los valores nihilistas, propia del capital, y de tres fases que asumo (corríjame si me equivoco) una similitud nietzscheana de las tres transformaciones de los tejedores sociales, historiadores y visionarios. ¿Qué puede decirnos Ud. de este libro? ¿Es consciente que fue, es y será polémico a raíz de lo propuesto?
  • "Hegel y las nuevas lógicas del mundo y del Estado. ¿Cómo se es revolucionario hoy?" Otro libro polémico que le abrió la puerta para nuevas amistades. ¿Qué es ser revolucionario y como serlo en esta época de redes? ¿Todo lo que se denuncia mediante ella es ser revolucionario o el inicio para serlo? Y sobre todo ¿Cuál es la revolución al que aspira y cuáles serían las diferencias o similitudes con las revoluciones que ya acontecieron?
  • Está pregunta se desprende de su libro de Hegel. Tenemos entendido qué Slavoj Zizek le escribió para manifestarle que se quedó maravillado por las conclusiones a lo que Ud llegó y que a raíz de eso entablaron una buena amistad. ¿Puede contarnos un poco de su amistad con él y los proyectos que tienen como "Zizek reloaded" entre otros?
  • La siguiente pregunta es frente a la coyuntura global. ¿Qué puede decirnos sobre lo que vivimos? ¿El panorama se pinta sombrío ante tanta muerte por un virus que se esparce y esparce y dónde se habla de una segunda ola y una vacuna que demora en llegar, aunque hay algunas noticias que indican que estará para este año?
  • Sopa de Wuhan. ¿Qué opina de este libro? ¿Un libro de reflexiones o meros comentarios? ¿Agamben patino ante sus escritos de tomarlo como una fuerte gripe o si tiene razón en lo que respecta a mecanismos de control en esta cuarentena? ¿Sobre Byung-Chun Han tendrá algún comentario sobre lo escrito en este libro? No podemos dejar de preguntar sobre Zizek. Sabemos que Ud. si es más amigo de la verdad que de Zizek porque ya ha tenido críticas hacia él por lo que pensaba de Trump. ¿Cree que se equivocó con lo de fin del capitalismo?
  • ¿Cree que existe una relación entre el capitalismo y el Covid-19? Es decir, ¿que los países qué son asiduamente capitalistas han tenido un mejor manejo de esta situación o sólo han ayudado para que las diferencias sociales aumenten? ¿O a lo mejor no se trata del gobierno o sistema económico qué uno practique y defienda, sino que este virus desnudo las falencias de los distintos gobiernos que existe? ¿Qué reflexión puede darnos frente a esto?
  • Volviendo a su crítica al capital. Sabemos que es un crítico férreo de Trump y de Piñera como de Bolsonaro. ¿Cómo ha visto la situación política antes de que el Covid llegara y cómo cree que será luego de que podamos superarla? En Chile había manifestaciones por las políticas impositivas de Piñera, ahora veo que las AFP devolverán el dinero a sus aportantes. Por otra parte, Trump y Bolsonaro no venían con el respaldo de los ciudadanos. ¿Cómo se llegó a tener a Trump, Bolsonaro y Piñera en una misma época? ¿Hemos perdido esperanza en la izquierda?
  • Esto se refiere más a la producción académica filosófica. Ud ha escrito muchos libros. Vemos que ya está por salir un libro de Hegel por sus 250 años por la Editorial Herder que le tardó 3 años en armarlo, dónde Ud es editor y dónde ha participado con un ensayo. También qué, si no me equivoco, saldrá un libro suyo sobre Nietzsche y que ya salió un artículo sobre Spinoza en Brasil. A todo esto, ¿cómo ve la Filosofía en América? ¿Que nos puede contar de la filosofía chilena? ¿Qué autores nos recomienda leer? ¿Cómo ha hecho Ricardo Espinoza para ser reconocido en América y Europa?
  • Esta es la última pregunta, no queremos incomodarlo más. Parafraseando a Hölderlin ¿Para qué filósofos en tiempos de penuria? ¿Por qué mirar a los filósofos en estos momentos? ¿Que pueden ofrecer si muchas veces han sido excluidos? ¿Qué reflexión dar a raíz del Covid?
  • ¿Qué nos depara el mundo post-pandemia? ¿Nueva normalidad? ¿Nuevos mecanismos de control? ¿Un capital más fuerte? ¿Más diferencia social y económica? ¿Un miedo que no se irá fácilmente frente al otro por creer que es un agente infeccioso?