Ir a pucv.cl

Se busca Profesor

Compartimos columna de opinión del doctor José Marín, decano de la Facultad de Filosofía y Educación PUCV. Publicada en Aequalis Foro de Educación el 1 de octubre de 2010.

En la actualidad ser profesor se ha convertido en un verdadero acto de amor y valentía. Hay desmotivación entre los jóvenes por formarse como docentes. Pocos ingresan a estudiar porque los salarios inicialmente son considerados bajos y solo después de algunos años de labor las condiciones van mejorando.

El Foro de Educación Superior AEQUALIS recientemente realizó un estudio que refleja una fuerte caída en el número de titulados de las carreras de pedagogía. Las cifras son alarmantes: el año 2023 egresará de las universidades un 45% de maestros menos de los que se titulaban en 2014. Es necesario recordar que hoy en nuestro país tenemos un déficit de 7 mil profesores. Claramente no será suficiente el número de profesores para cubrir las necesidades del país en el corto plazo.

Para evitar el déficit que se proyecta será necesario trabajar en torno a tres ejes: aumentar la matrícula de estudiantes de pedagogía, disminuir la deserción de profesores en ejercicio (sólo en 2014 desertaron más de 10 mil), y reinsertar a los docentes que se han ido.

La merma anunciada afectará, según el análisis, preferentemente a los establecimientos subvencionados, pudiendo llegar a comprometer la calidad de la educación de este sector. Estos establecimientos educan en la actualidad al 55% de los escolares chilenos.

Frente a este panorama influyó una de las últimas reformas educacionales: la Carrera Docente, que cambió las condiciones de los profesores. Por ejemplo, elevó los requisitos para estudiar pedagogías y desde el año 2020 se necesitarán más de 550 puntos en la PSU para entrar a esas carreras.

Además, se aumentaron las horas no lectivas, es decir, el tiempo laboral que los profesores pasan fuera del aula y que usan para preparar sus clases. Estas nuevas exigencias deberían ir de la mano con mayores incentivos al ejercicio profesional y promoción de las vocaciones pedagógicas.

Con todo lo mencionado anteriormente, será indispensable revisar la política pública en materia de desarrollo profesional docente. Las diversas medidas impulsadas han sido positivas para la profesión, no obstante, se requiere más atracción y valoración por esta carrera.

Entonces surge la pregunta: ¿cómo evitar una eventual crisis? Diversos actores en la materia proponen una serie de acciones adicionales que contribuyan a evitar el déficit: fortalecer la Beca Vocación de Profesor (BVP); lograr la homologación de títulos de universidades extranjeras (facilitando y agilizando el proceso para que profesores extranjeros validen sus títulos); elaborar un plan en zonas con déficit (contratación de docentes con un bono de relocalización para que se trasladen a zonas con pocos educadores idóneos) y mejorar los incentivos para maestros en contextos vulnerables.

Para la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso este ámbito es de suma importancia. Actualmente, la formación de profesores en la PUCV comprende las áreas de Educación Diferencial, Educación Parvularia, Educación Básica, Pedagogía en Educación Física, Pedagogía en Biología y Ciencias Naturales, Pedagogía en Castellano y Comunicación, Pedagogía en Filosofía, Pedagogía en Física, Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales, Pedagogía en inglés, Pedagogía en Matemática, Pedagogía en Música, Pedagogía en Química y Ciencias Naturales y Pedagogía en Religión y Moral. Estos programas de formación de profesores constituyen el 22,6% del total de los programas que ofrece la PUCV, lo que equivale a un número promedio de 3.150 alumnos.

También esta universidad vela por la calidad y efectividad de los procesos de formación de pregrado de las 14 carreras que instruyen a los futuros profesores para impactar en los buenos resultados de aprendizaje de los alumnos del sistema escolar chileno.

Redoblar nuestros esfuerzos para atraer y formar futuros docentes, en el contexto de una política pública cada vez más exigente, tanto en el reclutamiento como en su proceso de certificación es nuestro objetivo como Universidad.

Estamos comprometidos con la formación de docentes dispuestos a enfrentar los cambios que se vienen –cada vez más rápidos- pero también con la capacidad de albergar los sueños de un mundo mejor y más justo. Nos interesa formar más profesores, pero también mejores profesores, conscientes de los enormes desafíos que enfrentarán los ciudadanos del mañana.