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Escuela de Educación Física realiza talleres recreativos para niños del barrio La Matriz

Esta semana los escolares efectuaron actividades recreativas en la piscina y durante al año pasado desarrollaron visitas al Jardín Botánico, la Quinta Vergara, el zoológico de Quilpué y a la Posada del Parque de Concón.

20.01.2017

La Escuela de Educación Física de la PUCV continuó durante el año 2016 con los talleres educativos y recreativos que realizan para los niños del barrio La Matriz en Valparaíso, donde han efectuado talleres de habilidades acuáticas, artes marciales, parkour, slack line, básquetbol, fútbol, vóleibol, gimnasia y escalada.

La actividad es apoyada por la Dirección General de Vinculación con el Medio de la Universidad, a través de los programas de apoyo a la extensión junto con la Corporación La Matriz y también forma parte del área de Responsabilidad Social Universitaria que realiza la Escuela de Educación Física (EFI) con el objetivo de imprimir este enfoque social a las nuevas generaciones de profesores.  

Al respecto, el profesor Jorge Gálvez de EFI explicó que durante el año pasado realizaron una serie de talleres polideportivos en la Escuela Blas Cuevas, una de las más antiguas del barrio La Matriz con más de 145 años de existencia. Cada viernes un grupo de estudiantes desarrollaba un taller que incluía básquetbol, fútbol y vóleibol como también otros deportes como el parkour, las artes marciales y el slack line.

“Es vital el aporte y el compromiso que nuestra Universidad desarrolla con este sector, considerando que el barrio de La Matriz posee una alta identidad porteña, pero es una zona con muchas carencias en términos de renovación urbana. La PUCV tiene mucho que aportar para contribuir al desarrollo de este lugar patrimonial ubicado en el barrio puerto”, complementó.   

El equipo de estudiantes y académicos de EFI están impulsando una amplia gama de estímulos deportivo-recreativos, los que se han ofrecido además durante el periodo de vacaciones en el marco del Centro Vacacional (CEVAS) que la Iglesia La Matriz realiza para los niños del barrio.

ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE

El miércoles y jueves de esta semana, por ejemplo, se efectuó un taller de habilidades acuáticas en la piscina de la Universidad de Playa Ancha, donde un grupo de niños pudieron jugar en el agua y aprender sobre el autocuidado.

“El programa contempla además el desarrollo de las artes donde los niños dibujan y realizan manualidades con papel y materiales reciclables, promoviendo estímulos motrices y otros. Hicimos una visita al zoológico de Quilpué con el objetivo de que conozcan las posibilidades que ofrece nuestro entorno y el medio natural”, indicó el profesor Gálvez.

Además, han realizado actividades al aire libre en el Jardín Botánico, la Quinta Vergara y en “La Posada del Parque” de Concón. “Los niños se han visto beneficiados de una labor permanente de Responsabilidad Social Universitaria, centrada en la pedagogía social que ofrece la Escuela de Educación Física. Han participado alrededor de 50 niños de la Escuela Blas Cuevas y en el programa CEVAS hemos trabajado con más de 90 niños de entre seis y 14 años”, explicó el académico.

En base a los conocimientos de los estudiantes y considerando las necesidades que tienen los niños en estos barrios, se ha focalizado la atención en actividades que son de interés para ellos como los talleres de artes marciales, parkour, básquetbol, fútbol, vóleibol, gimnasia y un acercamiento inicial a la escalada que se efectuó en el Campus Sausalito.

“Esta conexión con el barrio continuará en 2017 a través del programa Futvalores creado por la Iglesia La Matriz, que contempla la enseñanza específica del fútbol, pero también de manera transversal con el estímulo educativo que genera y potencia el trabajo en equipo, el respeto a las normas, la consideración por el otro, los deseos de superación individual, todo pensado en apoyar la situación de riesgo social en este barrio”, indicó Gálvez.

Nayadeth Kanzua es una de las estudiantes de EFI que ha participado en las clases de habilidades acuáticas y valora esta instancia de formación pues le permite conocer la realidad de una ciudad diversa como Valparaíso.

“En otras ocasiones había realizado actividades para niños de sectores vulnerables, pero es primera vez que participo de uno en Valparaíso. Es una experiencia nueva y es muy grato todo el cariño que te entregan los niños. Uno le da una cuota de alegría en las vacaciones y los sacamos de la rutina. Es agradable, ellos llegan contentos, nos abrazan y nos han regalado algunos de sus dibujos”, concluyó.

Por Juan Paulo Roldán

Dirección General de Vinculación con el Medio