07.11.2017

"La Reforma no consiste en destacar la imagen de Martín Lutero (1483-1586), teólogo y fraile católico agustino que comenzó e impulsó la reforma religiosa en Alemania, y en cuyas enseñanzas se inspiró la Reforma Protestante y la doctrina teológica y cultural denominada luteranismo. La Reforma es un proceso. En la historia de la Iglesia siempre han existido distintos movimientos y en el proceso se debe estar atento a lo que es trascendente y se manifiesta en este mundo”, señaló el doctor Jörg Lauster, pastor luterano y profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Ludwig-Maximilians-Universidad de Múnich.

Significado de la Reforma

El doctor Lauster planteó las siguientes interrogantes: ¿Cuál es el significado de la Reforma? ¿qué podemos aprender hoy de ella versus la importancia de Lutero?

Para el pastor luterano no se pueden responder estas preguntas sin hacer una referencia a la persona de Lutero. “Lutero, tres años después de sus tesis de Wittenberg, había ido más allá de la crítica de las indulgencias (concepto de la teología católica estrechamente ligado a los conceptos de pecado, penitencia, remisión y purgatorio) y de su instrumentación financiera. En un lenguaje claro y fresco Lutero hizo en 1520 de la libertad su tema central”, precisó el profesor.

El académico explicó que para Lutero la religión cristiana se basa en la certeza de que Cristo está presente en los corazones de las personas. “Esa presencia no es algo que la persona pueda generar, sino que Dios se lo da. El ser no puede hacer nada y por lo tanto siempre reconoce ser llevado y sostenido en su vida por Dios mismo. Esta experiencia le hace libre en las relaciones con Dios como base de su existencia y libre en conexión con el mundo y con las personas. Este enfoque explica los elementos esenciales. Se debe observar, que en esta gran valoración del individuo Lutero no ha pensado en ello sin que esté fuera de la Iglesia. El hombre necesita la Iglesia, la predicación del Evangelio y la comunidad”, aseveró el profesor.

Agregó que para Lutero la Iglesia es un medio divino y no el propósito de la redención. “Con este ejemplo el teólogo alemán dio un nuevo significado religioso a la vida cotidiana. El cristianismo no se limita en los muros de las iglesias, funciona en el mundo a la luz de los ideales cristianos”, concluyó.

Natalia Cabrera Vásquez

Facultad Eclesiástica de Teología