En la instancia formativa asistieron alrededor de 40 presbíteros, encabezados por el Administrador Apostólico de Talca, monseñor Galo Fernández Villaseca, en un ambiente de fraternidad en que el obispo ha tenido el primer contacto de forma masiva con los sacerdotes de la diócesis.

Durante martes y miércoles la actividad fue acompañada por el padre Cristian Eichin Molina, que además es integrante de la Comisión Nacional de Liturgia, CONALI.

“Vimos módulos sobre la práctica eucarística litúrgica, teniendo en cuenta criterios al preparar la celebración. Tener presente el espíritu y las normas sobre la Eucaristía. Hicimos un ejercicio de tres momentos: la preparación, la misma celebración y la evaluación. Les di algunos elementos para discernir qué cosas debemos tener en cuenta previo a la Misa, después cómo celebrar y vimos un ejercicio para poder evaluar la celebración. Hay que reconocer que lo que menos se hace es evaluar”, explicó el sacerdote.

El profesor agregó “detrás de todo esto hay una búsqueda de mejorar el servicio al pueblo de Dios y no está en nuestra cultura parroquial o pastoral, evaluar la celebración, creemos que lo hacemos bien. La evaluación permite poner en valor las cosas positivas, buscar las deficiencias y debilidades de la celebración para poder mejorar”, aclaró el padre Eichin.

El religioso afirmó que siempre será necesario este tipo de instancias de formación y sobre todo en el aspecto eucarístico, “pues la liturgia es el centro de la vida eclesial, es la posibilidad sacramental del encuentro de Cristo con nosotros”.

Este curso de invierno del clero también dio la oportunidad de un diálogo entre Mons. Fernández y los sacerdotes, acerca de la situación que atraviesa la Iglesia en nuestro país.

La actividad finalizó este jueves 26 de julio con una exposición del padre Mauricio Albornoz Olivares, decano de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas de la Universidad Católica del Maule, con el tema “La sobrevivencia del cristianismo en la antigüedad: Una cuestión de futuro”.