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"El salvavidas es un gran ejemplo de cómo programar el azar"

En la segunda sesión del ciclo "Conversa Conmigo", impulsada por Cineteca PUCV, la jdirectora de la premiada cinta "La Once", Maite Alberdi, conversó sobre sus motivaciones para hacer documentales, compartió algunas claves sobre su proceso creativo y los detalles de la grabación de su ópera prima.

El cine documental, durante los últimos diez años, ha tomado un gran protagonismo dentro de la producción nacional. El convertir temáticas cotidianas, a personas comunes en el centro de una historia, nos acerca a quienes somos, cómo vivimos y a observarnos en la pantalla como sociedad.

Maite Alberdi es una de las más destacadas y premiadas exponentes de este género en nuestro país. La joven cineasta fue la segunda invitada del ciclo "Conversa conmigo: el público es protagonista", desarrollado por la Cineteca PUCV. En esta iniciativa los realizadores escogieron una de sus obras e invitaron a los espectadores a verla en el catálogo de cine nacional ondamedia.cl, para luego recibir las preguntas del público, a través de vídeos o durante la transmisión. Posteriormente participaban en un conversatorio, conducido por la periodista y Jefa de Extensión Cultural de la PUCV, Verónica Muñoz Sobenes, donde se respondía a esas inquietudes.

La cinta elegida por Maite Alberdi fue su primer largometraje documental "El Salvavidas", estrenada en 2011. Este trabajo resultó ganador del Premio "Altazor", y obtuvo excelentes críticas en los prestigiosos festivales de Toulouse, DocsBarcelona y Valdivia, entre otros.

La cinta narra la historia de Mauricio, un responsable salvavidas que evita entrar al agua, porque prefiere aplicar medidas preventivas para que los bañistas no se ahoguen. Su estilo de trabajo es totalmente opuesto al de su colega Jean Pierre, por lo que ambos tienen más de un conflicto.

Adentrarse en lo desconocido

Alberdi es Licenciada en Estética y Comunicación Social, guionista, directora y crítica de cine. Tomó la decisión de dedicarse al cine documental, porque "creo que es una gran excusa para acceder a espacios desconocidos, que no están dentro de mis rangos de relación cotidiana; ese el eje que me motiva a hacer documentales", señaló en el encuentro virtual.

La directora en cada uno de sus trabajos realiza un riguroso trabajo de observación e investigación, de selección de personajes y de supervisión de cada detalle. La realizadora decidió hacer un filme centrado "en una figura que tiene que poner normas en un espacio donde la gente no quería reglas, como es una playa, en verano. Eso es muy idiosincrático. Representa algo que nos define como seres humanos, esa rebeldía de romper la ley", argumentó.

Para "El Salvavidas" Maite Alberdi entrevistó a 180 profesionales a fin de encontrar al protagonista de su historia y se quedó con Mauricio, que fue el primero con quién conversó: "Pensé que era demasiado perfecto encontrar al personaje indicado en la primera entrevista, por eso decidí continuar con este trabajo, pero sólo me corroboraron que Mauricio era el indicado para este proyecto", aseguró. La cinta fue grabada en el balneario de El Tabo, sitio elegido por ser un lugar muy popular, porque en algunos sectores sus aguas no son aptas para bañarse "y porque por estadísticas, siempre puede suceder algo", agregó.

Para la directora, la investigación y la observación son los factores más importantes para llegar a cabo sus proyectos, aunque a veces también son ejercicios agotadores: "a veces me abrumo, pienso en todo lo que voy recabando, lo dejo reposar y trato de identificar qué es lo que me interesa de toda esta realidad gigante. En este caso fue el caos de la playa. Todo esto me permitió en medio de esa situación, tener foco y aspirar a una narrativa. A mí me gusta mucho un concepto de Nicolás Philibert que dice 'el documental de observación se trata de programar el azar'. Y El Salvavidas es un gran ejemplo de cómo programar el azar", enfatizó Alberdi.

Filmar en el litoral
Desde un punto de vista técnico, rodar en la playa no es fácil, por eso Maite recordó algunas anécdotas: "mandamos a hacer poleras especiales, en las que los micrófonos iban por dentro, por si los rescatistas debían ir a salvar a alguien. Esos son los detalles de investigación que se van aprendiendo, que el arte y el vestuario también deben ser los adecuados para los personajes en un documental. Desde que lo aprendí en El Salvavidas, es una preocupación constante en todos los rodajes", señaló.

Cuando se filma cualquier tipo de cinta es muy común que las personas se acerquen al equipo de rodaje, ya sea para ver cómo se trabaja, por curiosidad o simplemente para saludar. Más aún en un documental como éste, que se desarrolla en un espacio abierto, al aire libre. Y para que la gente no se convirtiera en un elemento distractor, Maite comentó lo que debieron realizar para realizar un buen trabajo: "tuvimos que mandar a hacer una tarima, así es que cuando los niños se acercaban a nosotros y levantaban sus manos, no alcanzaban a llegar al lente y podíamos seguir filmando ", indicó.

Con relación a los personajes secundarios, los veraneantes, la cineasta señaló que nunca se les pidió o sugirió que hablaran sobre algún tema en específico, "eran libres de expresarse como quisieran, para mostrar la representatividad de ese lugar. Se trataba de alguna forma de estar con las puertas abiertas en el lugar", agregó. Sin embargo, se pudieron captar situaciones que en esos años no eran parte del debate cotidiano de la sociedad, pero que actualmente son temas centrales en la convivencia, como lo es la violencia en contra de la mujer: "La conversación que comienza una de las amigas, en que hablaba sobre lo que sucedía en su casa es increíble, porque diez años después tiene otra carga ese diálogo. En esa época, ellas eran los típicos personajes de los que la gente se reía cuando aparecían en el cine, como que existía una normalización de la violencia y se contaban las cosas, sin carga. Y ahora vemos esa temática con otros ojos", manifestó Maite Alberdi.

Uno de los hechos que más llama la atención de este documental es que el mar es un elemento secundario en la narración, pero esto tiene una intención clara para Alberdi: "Lo que me interesaba era ver a las personas y cómo se comportaban frente a distintos eventos y uno de los más importantes es el del rescate. Como cineasta, en esos momentos, lo que pasaba dentro del agua me era menos significativo que lo que la gente comentaba fuera de ella, las conversaciones que surgían. Para eso no necesitaba mirar el mar, porque lo conocemos y es una presencia constante y sonora que está ahí", recalcó.

Para ver la entrevista completa visite la fanpage de Cineteca PUCV en Facebook. Y si aun no ve "El Salvavidas" pueden hacerlo de manera gratuita en el sitio web de Ondamedia.cl