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Doctoranda Andrea Pinto se adjudica Beca CONICYT

La también profesora de Teoría del Derecho y Derecho Penal, continuará de esta forma cursando el Doctorado en Derecho PUCV.

06.03.2019

En la más reciente convocatoria de Becas para Estudios de Postgrado en Chile de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, la ex alumna de nuestra Escuela y profesora del Departamento de Teoría y Filosofía del Derecho, Andrea Pinto Bustos, se adjudicó una beca para proseguir con sus estudios en el Doctorado en Derecho de nuestra Facultad, siendo distinguida con el lugar N°12, entre 734 seleccionados. Al respecto, nos concedió una entrevista en donde nos habla de sus intereses y proyecciones futuras en cuanto sus estudios de postgrado.

¿Cuál es tu motivación por cursar estudios de Doctorado en nuestra Facultad?

Mi motivación está vinculada con el propósito de continuar desarrollando mi carrera académica y como investigadora. Al concluir mis estudios de Doctorado, pretendo desempeñarme como una investigadora que contribuya en el ámbito de la filosofía jurídico-penal, específicamente en el estudio de las relaciones entre el Estado, el derecho y el castigo. Asimismo, aspiro a colaborar en la formación de estudiantes de pregrado y postgrado, fomentando la construcción de su pensamiento científico.

Elegí el Doctorado en Derecho de la PUCV, porque está inserto en una Facultad que goza de tradición en investigación jurídica y porque cuenta con profesores de excelencia, que dirigen o han dirigido proyectos de investigación jurídica con impacto nacional e internacional. Por otro lado, comenzar mis estudios de doctorado en nuestra Facultad me ha permitido elaborar mi proyecto de investigación doctoral bajo la supervisión del Prof. Dr. Enzo Solari, cuya metodología –anclada en la importancia de los análisis interdisciplinarios– y líneas de investigación, son afines a mi objetivo de estudio.

¿Te sorprendió el resultado de la adjudicación de la beca?

La verdad es que sí me sorprendió, considerando que hubo más de 2.000 postulantes, y que la beca finalmente fue adjudicada a 734 alumnos de doctorado provenientes de diversas áreas del conocimiento. Con el paso de los años, la competencia en los concursos de becas CONICYT se ha tornado bastante exigente, por lo que me siento orgullosa de mi desempeño. Creo que, en gran parte, incidió positivamente en mi postulación el trabajo de docencia e investigación que he llevado a cabo en nuestra Escuela -que continuaré durante el año 2019- por lo cual debo señalar que estoy muy agradecida de la confianza que han depositado en mí autoridades y profesores.

¿Qué áreas o temas deseas abordar en materia de investigación durante el doctorado?

Mi investigación está centrada en el ámbito de la filosofía jurídico-penal. En particular, he constatado la necesidad de la ciencia jurídica chilena de concentrarse en el estudio del concepto iusfilosófico de sanción penal, pues, aunque existen innumerables estudios acerca de las finalidades que justifican el establecimiento, imposición y ejecución de las penas, no los hay respecto de los elementos que las definen.

Mi hipótesis es que, desde un punto de vista metodológico, las penas deben ser conceptualizadas con prescindencia de consideraciones relativas a su justificación o legitimación. Me parece que sólo de esa manera es posible comprender por qué es tan relevante otorgar un discurso de legitimación política del castigo, y por qué debiésemos ser especialmente críticos con aquellos que no lo satisfacen.

Quienes han adoptado esta forma de proceder, destacan como diferencia específica del concepto de pena su carácter expresivo o comunicativo, de una desaprobación o censura por la comisión de un hecho delictivo. Es específicamente en este aspecto en el cual estoy desarrollando mi proyecto de investigación doctoral.  

¿Qué mensaje le darías a los abogados y futuros abogados que están pensando en cursar estudios de Doctorado?

En la actualidad, cursar estudios de doctorado es imprescindible para contar con las competencias necesarias para desarrollar seriamente una carrera académica e investigativa. Por lo tanto, si tales son sus objetivos, definitivamente deberían decidirse a postular a un programa de doctorado. Ciertamente es una tarea ardua, que requiere de altas dosis de tolerancia a la frustración intelectual, pero es, al mismo tiempo, muy gratificante observar lo frutos de una investigación jurídica. Estoy convencida, además, de que la investigación que se puede llevar a cabo durante los estudios de doctorado no tiene fines meramente especulativos, sino que es una fuente de la cual pueden surgir lineamientos que orienten a los operadores jurídicos en la aplicación y reforma de nuestro derecho.

Por Pedro Martínez Muñoz

Derecho PUCV