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Despedida a profesor Eduardo Niño Tejeda (Q.E.P.D.)

Don Eduardo Niño fue docente de la Escuela de Derecho durante cuarenta y seis años y durante ellos formó a numerosas generaciones de abogados, las que agradecen su capacidad de transmitir el amor por la profesión y su ejercicio serio y honrado.

15.03.2019

El profesor Niño Tejeda se incorporó a la Escuela de Derecho en la cátedra de Derecho Civil, primero como profesor auxiliar el 1º de marzo de 1966, y tres años después, en 1969, como profesor adjunto. Antes de iniciar su carrera académica, don Eduardo Niño fue Presidente del Centro de Alumnos en 1952.

En la Escuela de Derecho fue Jefe de Docencia (1985-1988) y Secretario Académico (1988-1990). Fue autor de los trabajos Los Principios Generales del Derecho en el Código Civil Chileno y en el Código Civil Español (1983), Clasificación de la obligación de entregar (1985) y La Capacidad y la Responsabilidad de la Mujer Casada (1989).

Su vocación de servicio lo llevó a participar en la representación y defensa de la profesión de abogado y en el apoyo gremial a la asistencia jurídica gratuita. Así, fue Consejero el Colegio de Abogados de Valparaíso desde 1959, Consejero Delegado del Servicio de Asistencia Judicial del mismo Colegio (1967-1970), Vicepresidente del Colegio de Abogados (1970-1973) y Presidente del Colegio de Abogados entre 1973 y 1989. En esta última calidad, le correspondió brindar protección al ejercicio de la profesión en las dificiles circunstancias políticas del período, lo que hizo con prudencia, habilidad y decisión.

También fuer asesor jurídico del Consejo Regional de Turismo de Valparaíso, Aconcagua y Santiago entre 1966 y 1971 y Secretario Abogado de la Intendencia de Valparaíso desde 1966 hasta 1971. Fue militante del partido Demócrata Cristiano desde su fundación y miembro de su tribunal provincial de disciplina desde 1990.

Don Eduardo Niño fue docente de la Escuela de Derecho durante cuarenta y seis años y durante ellos formó a numerosas generaciones de abogados, las que agradecen su capacidad de transmitir el amor por la profesión y su ejercicio serio y honrado.

Con un cariñoso recuerdo, dichas generaciones oran por su descanso eterno.