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COOPMAR y PUCV trabajarán en conjunto por la conmmemoración de 500 años del paso de Magallanes

La Dra. Amelia Polonia tuvo una serie de encuentros y reuniones de cara al encuentro en octubre 2019 de la Red Iberoamericana COOPMAR en la que Valparaíso será ciudad anfitriona

 

Por Fernanda González, DRI

 

Cumpliéndose 500 años desde la primera circunnavegación del explorador y navegante portugués, Hernando de Magallanes, distintas entidades a nivel mundial están organizando actividades para conmemorar este importante hecho histórico. Una de ellas es la red de Cooperación Transoceánica, Políticas Públicas y Comunidad Sociocultural Iberoamericana (COOPMAR), integrada por seis países: Brasil, Cuba, España, Panamá, Portugal y Chile. Amélia Polónia, académica integrante de esta red, se reunió con representantes de nuestra universidad para trabajar en conjunto líneas relacionadas con el patrimonio, la memoria y la relación de las ciudades puerto como centros vivos y de vinculación social.

Desde el año 2017, la red internacional COOPMAR ha realizado labores para promover la transferencia de saberes entre universidades, centros de investigación, entidades estatales, instituciones culturales, empresas y sociedad civil. Esta tarea guarda estrecha relación con el objetivo de promover y fortalecer la historia y el emprendimiento social-cultural de las ciudades puerto. Dentro de esta red, participan 19 instituciones (14 universidades, 5 museos y 2 fundaciones), donde la PUCV es la única casa de estudios chilena presente.

Es por ello que la historiadora y profesora de la Universidad de Porto y coordinadora de esta red, Dra. Amélia Polónia, permaneció durante una semana en Valparaíso para conocer y comprender el funcionamiento de las distintas actividades que realiza la comunidad cultural y educativa de la ciudad. En este sentido, por primera vez se reunió con el equipo chileno de representantes de nuestra institución, para dialogar respecto a proyectos a realizar a futuro, como por ejemplo, celebrar por medio de diferentes actividades educacionales los 500 años del viaje de Magallanes en la PUCV.

El equipo chileno está integrado por Raúl Allard, Director del Magíster en Relaciones Internacionales; Fernando Vergara, jefe de la Unidad de Patrimonio Histórico y Museográfico; Jorge Ferrada, Director del Centro de Estudios Patrimoniales y académico de la Escuela de Arquitectura y Diseño; Rodolfo Codina, Presidente de la Corporación de Patrimonio Marítimo y profesor del Magíster en Relaciones Internacionales; Ana María Vallina, académica de la Escuela de Economía y Negocios y Ximena Urbina, Doctora del Instituto de Historia, especialista en historia marítima y expansión colonial.

Los principales ejes de trabajo apuntaron hacia la historia marítima, la memoria y el patrimonio en ciudades portuarias y por último, el emprendimiento cultural y social en estas ciudades. Lineamientos que estarán presentes en el encuentro de octubre, donde Chile -por medio de la PUCV- será país anfitrión de esta red interdisciplinaria. Respecto a la importancia que tiene nuestra universidad como ente de vinculación educativa, Fernando Vergara, comentó que "Por medio del legado de Magallanes, pondremos al servicio de la ciudad el conocimiento. Entender el por qué nos sirve la experiencia magallánica-portuguesa hoy. La idea en octubre es transferir saberes y crear sinergias. Esperamos y confiamos que vamos a colocar un granito de arena en nuestras prácticas, en nuestra comprensión de las ciudades puerto y en nuestra mejora en la gestión de la memoria y el patrimonio".

"Lo que importa es reforzar la cooperación"

En este contexto de articulaciones en el mundo marítimo e histórico, los historiadores representan un grupo de profesionales que se inquietan en vincular el mundo pasado con el presente y el futuro. Respecto a la búsqueda de vinculaciones, desafíos y futuros proyectos, la profesora y coordinadora en visita compartió algunas de sus impresiones.

¿Cuál ha sido el contexto que la ha traído a colaborar con la PUCV?

Durante más de 30 años, mi carrera ha sido una especie de combinar ciudades puertos, comunidades humanas y sociales. Lo esencial que he aprendido es que las ciudades puertos nunca existen por sí mismas, precisan de articulaciones con otras entidades. Como historiadora me inquieto con las cuestiones del presente porque se ubican también, los desafíos de la contemporaneidad, gestiones de política internacional, cooperación entre países que han sido rivales en la historia, etc. Los estudios son necesarios para la conexión de mundos y de culturas. Es por eso que ahora lo que importa es reforzar la cooperación y es preciso percibir la conexión de las ciudades puerto, ya que son puntos claves para la red oceánica y para proyectos del futuro que pueden ser comunes.

¿Por qué ha elegido colaborar con nuestra universidad?

Es una universidad que -como todas las universidades- no puede dejar de tener conexión con la comunidad. La Pontificia está ubicada en Valparaíso y refleja sus preocupaciones del entorno en las funciones que tiene como universidad. Tanto la Universidad de Porto, como la PUCV proponen hacer una reflexión de pensamientos e investigaciones; de enseñanza en el sentido de responder a realidades que las circundan. Mi experiencia hasta ahora está siendo muy enriquecedora porque vengo de una ciudad puerto a otra. He conversado con otros colegas de otras universidades que conozco y puedo reconocer la calidad de la enseñanza y de producción científica. Además, tenemos como universidades un concepto de globalización que está asociado a programas de movilidad de profesores, estudiantes y personal administrativo. Sin embargo, son estos proyectos los que nos ponen en diálogo, en contacto. Esto es comunicar en conjunto con la comunidad cultural y erudita para la ciudad viva.

¿Cuál es la importancia de los 500 años de Magallanes y este trabajo en conjunto?

Como todo hecho en la historia este tiene las lecturas más diferentes que se puedan imaginar. Sin embargo, hay dos conceptos en los que podemos pensar: en primer lugar, los mecanismos de cooperación y en segundo, la transferencia de conocimiento. Existen historiadores franceses que dicen que la historia siempre es la historia del presente porque la forma en la que interpretamos el pasado, proyecta nuestro presente. Entonces, en un mundo globalizado donde existe una efectiva y deseable transferencia de conocimientos y de aceptación al otro (la diferencia, la alteridad), Magallanes ha tomado un significado totalmente diferente. Sin querer su viaje fue de interconexión de mundos, de imperios diferentes, de océanos distintos. Hoy la forma política y académica que se está viviendo sobre Magallanes es extremadamente positiva, ya que está apelando al futuro de la cooperación, de la transversalidad, de la transferencia y de la conectividad entre mundos completamente diferentes. El mundo aún no es un mundo gloabalizado, uniforme. De igual manera, tenemos nuestras diferencias. Para mí, lo importante de estas conmemoraciones no es lo que evocan para atrás, sino lo que puedan generar en el presente y en el futuro.