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“Hotel Lux”, una comedia escrita desde lo trágico

La cinta –que se proyectará el miércoles 31 de mayo, a las 19.00 horas- basa su historia en el tristemente famoso edificio que se convirtió en refugio de los comunistas perseguidos en todo el mundo.

En 1938, Has Zeisig (Michael Herbig) es un incorrecto cómico, actor de cabaret e imitador que vuela desde Berlín a Moscú, donde va al legendario Hotel Lux, el paraíso perdido. Allí hace creer a todos que se llama Hansen y es el astrólogo personal de Hitler, pero rápidamente se da cuenta de que la mentira se le va de las manos. En el hotel conoce a grandes amigos como Frida y Meyer, unos apasionados comunistas. Pronto el curso de su aventura se adentrará entre los terrenos del amor y la muerte.

Esta es la trama de la comedia alemana “Hotel Lux” (2011), del director Leander Haußmann, que se exhibirá el miércoles 31 de mayo, a las 19 horas en el Auditorio Fernando Rosas del Centro de Estudios Avanzados y Extensión de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, ubicado en Antonio Bellet 314, Providencia. La película es parte del ciclo de cine alemán gratuito que la casa de estudios realiza en conjunto con Goethe Institute.

La cinta, que en 2011 recibió el premio a la Mejor Banda Sonora Original en el Festival de Roma, se sitúa en la Segunda Guerra Mundial y tiene como escenario al tristemente famoso Hotel Lux, ubicado en el centro de Moscú, un lugar que se convirtió en refugio de los comunistas perseguidos en todo el mundo.

En las memorias de la austríaca Ruth von Mayenburg, que pasó algunos años en dicho edificio, se puede leer: "El Lux era un hotel de conspiración, tanto hacia el interior como hacia el exterior. Un lugar lleno de secretos”. Por lo mismo, en más de una ocasión, el director ha reconocido que es extremadamente complicado hacer comedia a partir de acontecimientos que se relacionan con el trágico destino de 20 millones de víctimas.

Al respecto, la crítica señaló en su momento que no todo el mundo encontraría el film de su agrado. “Hacer bromas –a veces no demasiado sutiles- sobre atrocidades, crímenes y torturas más bien puede perturbar a los espectadores”. Y es que Haußmann utilizó distintos elementos de la comedia para tratar de que el espectador se interesara por los hechos reales. “Tratamos de contar la historia de un personaje que huye y se ve inmerso en un laberinto de acontecimientos desconcertantes. La mayor parte de lo que sucede en Hotel Lux es absurdo y no se rige por un sistema lógico; de ahí deriva su comicidad”, señaló el director a los medios durante su estreno en 2011.

Waleska Moyano.