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“El periodo normal de maduración de un proyecto de esta envergadura es de cinco años"

Entrevista a Manfred Wilhelmy, director ejecutivo del Centro de Estudios Avanzados y Extensión PUCV, edificio que cumplió en el mes de mayo cinco años de funcionamiento en Santiago.

30.05.2019

El Centro de Estudios Avanzados y Extensión (CEA PUCV) cumplió en el mes de mayo cinco años de vida, que han estado destinados al desarrollo de programas de magíster, postítulos, diplomados y actividades de extensión académica y cultural en la Región Metropolitana. En este contexto entrevistamos al director ejecutivo del CEA PUCV, Manfred Wilhelmy, para que nos conversara al respecto.

¿Cómo nació la idea de formar el Centro de Estudios Avanzados y Extensión en Santiago?

Durante algunos años, ex alumnos de la universidad, entre quienes me encontraba yo, veníamos diciendo a los Rectores de aquel tiempo, Bernardo Donoso y Alfonso Muga, que una presencia institucional en Santiago resultaba no solamente conveniente, podía considerarse prácticamente necesaria para proyectar la Universidad a nivel nacional. Esa idea fue lentamente tomando impulso, y en Valparaíso fue ganando adeptos. Gracias a la sólida gestión económica del Rector Claudio Elórtegui y su equipo, la PUCV contó con los recursos, y se pudo decidir la realización de un proyecto de cierta envergadura, como es CEA en su edificio de Providencia. 

¿Cuáles han sido los desafíos de establecer una presencia de la PUCV en Santiago?  

Un proyecto de este tipo no puede ser fácil. Es como la universidad en un solo edificio. La PUCV es claramente la primera institución universitaria de la V Región, tanto en tamaño como en calidad. Pero traer actividades a Santiago implicó incursionar en un medio distinto, mucho más exigente, donde había que conquistar nichos. Es lo que la PUCV decidió hacer, y lo ha venido logrando, con mucho esfuerzo.

¿Considera que el CEA se ha consolidado?  

Cuando el Rector me confió la dirección de este centro, CEA estaba por cumplir dos años desde su inauguración. Señalé al Rector que consideraba que un proyecto de esta envergadura debía tener un proceso de maduración normal de unos cinco años. En términos generales, esta estimación de consolidación se estaría cumpliendo. Actualmente, nuestras actividades docentes, de extensión, los eventos especiales como seminarios y presentaciones de libros, etc., corresponden en volumen y calidad a lo que describiría como estado de régimen.

¿Cómo ha ido evolucionando la extensión cultural?

Al asumir la dirección del CEA, la extensión aún estaba en una fase inicial, tanto de oferta de actividades como de respuesta del público. Con una buena difusión y cuidando siempre la calidad de los eventos, así como garantizando excelente atención al público, hemos logrado una muy buena respuesta de la gente, de cada vez más gente.

¿Cuáles serían los nuevos desafíos para la extensión cultural?

Un vacío en nuestros programas son las exposiciones, porque aún no tenemos espacios debidamente habilitados. Es algo que queremos cambiar en un futuro ojalá cercano. Las exposiciones son un rubro muy especial, porque hay que exhibir con calidad, y también hay que resguardar colecciones que pueden llegar a ser de mucho valor. En cuanto a la música, nuestra aspiración es llegar a tener una temporada propiamente tal, lo que no es fácil porque requiere estar en condiciones de anunciar una programación coherente con mucha anticipación. Nuestro género o segmento es la música de cámara, considerando que nuestro escenario no es de gran tamaño. Todo esto implica coordinar presentaciones de conjuntos estables de la PÜCV y otros conjuntos y artistas individuales de la V Región y del país en general, así como de conjuntos y artistas internacionales. Y tenemos que seguir expandiendo las presentaciones de libros, seminarios y conferencias.

Finalmente, ¿cómo califica al equipo que compone el CEA?

Es un equipo joven, muy profesional, motivado, que tiene mucha "camiseta" y amor por lo que hace. No es un grupo burocrático, para nada. Cada uno sabe lo que tiene que hacer, pero siempre hay disposición para esa tarea extra que tal vez no está en la descripción formal de las funciones. Eso vale mucho. La buena disposición se traduce en excelente servicio, lo que el público ha sabido valorar. A eso se suma el uso de las tecnologías de la información. La presencia en Internet es constante y creciente, lo que es una forma moderna y ágil de posicionarnos. Y, si bien se puede decir que competimos con otras instituciones, nuestro equipo es muy bueno para trabajar junto a otros, como ha sido el caso en varios ciclos de conferencias, que hemos realizado formando alianzas. En lo que es docencia, estamos a la altura del servicio de calidad que esperan quienes realizan grandes inversiones en su futuro profesional y académico, con todo lo que eso implica, desde el funcionamiento de las salas con su equipamiento, hasta contar con espacios adecuados para el café y la pausa en largos horarios de actividades.

Por Giorgio Salvo Penna

Centro de Estudios Avanzados y Extensión