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Proyección económica 2023: Se desconoce magnitud de eventual recesión

El académico de la PUCV, Rodrigo Valdés, plantea que la inflación debería controlarse durante este año, pero el bajo crecimiento económico seguirá golpeando al bolsillo de los chilenos.

En diciembre pasado, el Banco Central dio a conocer su Informe de Política Monetaria (IpoM), donde el organismo proyectó que Chile enfrentará en 2023 una recesión de mayor profundidad que la esperada en septiembre de 2022. El Banco Central estimaba que el Producto Interno Bruto (PIB) caería entre el 1,5% y 0,5%, pero en el último informe indica que la disminución podría ubicarse en el rango de 1,75% a 0,75%.

Al respecto, el profesor de la Escuela de Negocios y Economía PUCV, Rodrigo Valdés plantea que muchos indicadores muestran que el país enfrentará una recesión, pero se desconoce todavía su magnitud.

“Es probable que la recesión se perciba más fuerte durante el segundo semestre de 2023. Una caída del PIB es complicada y va a ser crucial la política que aplique el gobierno para poder enfrentarla. Ya se anunció la aplicación del bono marzo, el proyecto de billetera digital, el congelamiento de los precios de los combustibles y el estancamiento del precio del transporte público, pero es muy complejo enfrentar esto. Las medidas para abordar la recesión no son baratas”, explica.

Una de las principales causas de la recesión que enfrentará Chile se basa en la caída de la demanda interna de bienes y servicios, lo que se asocia a un bajo nivel de remuneraciones, altas tasas de desempleo y también a un nivel de inflación alto que afecta en la capacidad de consumo de las personas.

“Para 2023 el panorama no es muy auspicioso por la persistente inflación y la caída en la demanda interna, las altas tasas de interés y una creciente tendencia por parte de algunos parlamentarios de tramitar un eventual sexto retiro de los fondos de pensiones”, expresó.

CONTEXTO INTERNACIONAL

La inflación es un fenómeno que está presente en casi todos los países del mundo y de forma muy importante en los integrantes de la OCDE. El alza de los precios de los productos se arrastra principalmente por las políticas muy expansivas y transferencias directa de dinero que los estados efectuaron para enfrentar la pandemia. Los gobiernos entregaron mucha ayuda y pusieron liquidez en los mercados internos, lo que generó tasas de inflación que son muy difíciles de mitigar.

“En el caso de América Latina, Argentina tiene un problema de inflación crónico que es inherente a la pandemia y al gobierno. La inflación en Argentina está en torno al 54%. En Brasil, el mercado no ha asimilado tan mal el cambio de gobierno de Lula. Perú está enfrentando un problema político muy grande, donde no se ve un horizonte cercano de salida y va a afectar la economía de este país”, advierte Valdés.

El conflicto entre China y Estados Unidos, la guerra de Rusia contra Ucrania, son otros factores que han terminado por aumentar la inflación a nivel mundial. En el caso de China, el recrudecimiento de la pandemia ha llevado a realizar nuevas cuarentenas, lo que ha afectado además a la matriz productiva del gigante asiático.

A nivel nacional, ¿seguirá siendo viable aumentar las tasas de interés para frenar la inflación? El profesor Valdés plantea que la principal herramienta para controlarla es a través del incremento de las tasas de interés.

“La inflación se explica principalmente por un exceso de liquidez. Si subimos las tasas de interés, acceder al dinero es más caro. Lo propuesto por el Banco Central con las tasas de interés ha sido bueno, pues ha permitido controlar la inflación y se espera que lleguemos a una baja importante este año. En 2022, tuvimos tasas inflacionarias que no veíamos desde hace más 20 años con un 13% a 14%. La inflación debería ir bajando durante 2023 y se espera que llegue entre 6% y 8% a fines de 2023”, advierte.

Otros aspectos que deben contemplarse desde la política económica para abordar este frenazo económico es avanzar en cambiar la política productiva -centrada sólo en exportación de materias primas-, perfeccionamiento del capital humano, disminución de las brechas educacionales y enfrentar los altos niveles de informalidad en el empleo.

Dirección de Comunicación Estratégica