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Comunicado Escuela de Ingeniería Comercial

Los profesores permanentes de la Escuela de Ingeniería Comercial hemos dejado pasar un tiempo prudencial, antes de referirnos a los graves hechos ocurridos durante la reciente ocupación y asalto de los espacios comunes y privados de los edificios Monseñor Gimpert y Rubén Castro. Habiendo sido la unidad académica más afectada por daños y robos, preferimos evitar que este comunicado estuviese demasiado marcado por las amargas sensaciones que aún nos embargan, aunque no podamos evitarlo del todo.

Miercoles 29 de julio de 2015

Comunicado Escuela de Ingeniería Comercial - Foto 1

 

  1. Durante la extensa movilización estudiantil del año 2011 emitimos dos declaraciones, las que pueden ser revisadas en www.ingcomercial.ucv.cl, en las cuales expresamos claramente nuestra postura respecto a varias situaciones que, lamentablemente, se han vuelto a repetir con mayor o menor intensidad en los años 2013 y 2015. Tal como lo hicimos en esas declaraciones, seguimos pensando que las "tomas" de recintos universitarios son ilegítimas -procedan de votaciones o no- ya que son claros actos de violencia que impiden todo tipo de diálogo, revelando un desprecio por quienes no piensan igual ni asumen los métodos del que tiene el control por la fuerza.
  2. Los daños en la infraestructura y el equipamiento de ambos edificios, más los robos que sufrieron las unidades académicas, los Centros de Alumnos de Comercio e Ingeniería Comercial y varios profesores, fueron importantes. Parte sustancial de lo dañado y robado tiene impacto directo o indirecto en el bienestar y formación de muchos estudiantes, no sólo de nuestra Facultad. Es doloroso que, de acuerdo a la información disponible, hayan sido estudiantes quienes llevaron a cabo tales acciones, o al menos facilitaron las condiciones a quienes lo hicieron.
  3. Sin perjuicio de lo anterior, creemos firmemente que el atentado más grave no se perpetró contra los recursos materiales, sino contra dos valores que debieran ser intransables en nuestra Universidad: la confianza entre las personas que formamos esta comunidad universitaria y el respeto por los símbolos religiosos. Sobre esto último, adherimos a la declaración de la Pastoral de Estudiantes PUCV, más aun cuando en esta institución, estrechamente vinculada a la Iglesia Católica, se respeta a quienes profesan otras creencias. Emplazamos a la directiva de la Fe-PUCV y al Consejo General de Estudiantes (CGE) a que, como organizaciones que representan a los estudiantes, defiendan o al menos respeten la naturaleza católica de nuestra Universidad. En cuanto a la confianza entre las personas, es duro constatar que estudiantes con los cuales probablemente nos hemos cruzado más de una vez en escaleras, pasillos y otros lugares de nuestra Universidad, planificaron y ejecutaron fríamente actos que no están a la altura de un estudiante universitario, especialmente el ingreso violento a los recintos en que trabajan profesores y funcionarios, manipulando y robando bienes institucionales y privados, en un espacio que para muchos es una extensión de su hogar.
  4. Suscribimos todos los llamados al diálogo que se han efectuado en otras declaraciones, ya que es uno de los valores que en la Escuela de Ingeniería Comercial practicamos -día a día- entre los profesores y en la relación con nuestros funcionarios y estudiantes. Sin embargo, para que haya diálogo se requiere que todas las partes involucradas estén dispuestas, lo que implica tanto efectuar planteamientos como escuchar los de otros, no sólo con la intención de convencer o forzar a los demás, sino haciendo un esfuerzo genuino por comprender sus argumentos. Es evidente que quienes fueron autores intelectuales y/o materiales de los hechos acaecidos en los edificios Monseñor Gimpert y Rubén Castro no tienen intenciones de dialogar, por lo cual no tiene sentido seguir intentándolo. De ahí que hayamos solicitado a Rectoría que se lleven a cabo todas las acciones necesarias para investigar los hechos e identificar y sancionar a los implicados, exigiendo la máxima sanción judicial y disciplinaria posible para los cabecillas de este asalto a una sede universitaria.
  5. Finalmente, ya que es habitual que a los estudiantes de la carrera de Ingeniería Comercial se les enrostre el no cumplir los resultados de las votaciones y consiguientes acuerdos en el CGE, podría hacerse lo mismo con quienes acostumbran mantenerse en paro cuando el resto del estudiantado vota en contra del mismo, o bien, cuando ni siquiera ha sido levantado como moción. A nuestro juicio, más que enrostrarse unos a otros el incumplimiento de los acuerdos, los estudiantes debieran reconocer que el problema radica en el sistema de votaciones y acuerdos estudiantiles imperante en nuestra Universidad, uno de los más anacrónicos y no democráticos del sistema universitario chileno. En los últimos años, dicho sistema ha ido siendo modificado en forma tal, que grupos más bien minoritarios pueden terminar controlando los espacios de participación estudiantil. Ya es hora que se avance hacia un sistema verdaderamente democrático, en que los quórum aseguren representatividad y cada estudiante pueda votar en forma informada, libre y secreta, garantizando que los acuerdos respetarán la voluntad de la mayoría de los estudiantes. Cuando lo implanten y ejecuten con rigurosidad, no les quepa duda que seremos los primeros en alentar a nuestros estudiantes a respetar los acuerdos legítimos del CGE o la entidad que lo reemplace, aunque les sean adversos. Mientras ello no ocurra, continuaremos actuando de acuerdo a lo que decidan los estudiantes de nuestra carrera, en la medida que también lo hagan en procesos verdaderamente representativos y democráticos.

Profesores permanentes
Escuela de Ingeniería Comercial


Valparaíso, 28 de julio de 2015