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Directora del Centro Científico “Huinay” investigará impactos del agua de los glaciales en ecosistema marino de la Patagonia

Especialista de la Fundación “San Ignacio de Huinay”, cuyos socios fundadores son la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y ENDESA, se adjudicó concurso NERC-CONICYT de cooperación internacional, para realizar investigación conjunta con investigadores de la universidad inglesa de Bristol, que considera un costo económico total de aproximadamente 750 millones de pesos chilenos.

Martes 12 de enero de 2016

Directora del Centro Científico “Huinay” investigará impactos del agua de los glaciales en ecosistema marino de la Patagonia - Foto 1

La investigadora Dra. Vreni Häussermann, quien se desempeña como Directora del Centro Científico de la Fundación “San Ignacio de Huinay”, se adjudicó hace pocos días, el concurso NERC-CONICYT  “PISCES: Patagonian Ice Field Shrinkage Impacts on Coastal and Fjord Ecosystems”, donde estudiará el impacto del hielo derretido en los glaciales de la Patagonia, en la biodiversidad y productividad de los ecosistemas marinos. En la investigación, participará como co-investigador el especialista de la PUCV, Samuel Hormazábal, junto a un destacado equipo científico, integrado por profesionales chilenos e ingleses.

Al respecto, la especialista en biología y ecología, de vasta experiencia en investigación en la Patagonia con 5 proyectos corrientes, 2 proyectos Fondecyt, 2 Conicyt de cooperación internacional y uno de PEW, explicó: “La idea de que el agua proveniente de los glaciales derretidos, puedan impactar a la vida en los océanos es una nueva y, al respeto, no existe prácticamente ningún estudio sobre este fenómeno en la Patagonia, considerando que es una de las masas de hielo que se derrite a mayor velocidad en el planeta”.

“Esperamos que los resultados nos entreguen antecedentes de cómo el hielo reducido y potencialmente perdido de los glaciales de la Patagonia, pueda impactar al ecosistema marino en los fiordos y el océano costero, durante los siglos venideros. Esto, nos permitirá gestionar de manera eficiente los recursos naturales de la región, incluyendo el suministro de agua y los recursos pesqueros”, concluyó la Dra. Häussermann. 

Esta investigación, es impulsada por CONICYT, a través de su Programa de Cooperación Internacional y su concurso para proyectos que apoyen el desarrollo de proyectos internacionales de investigación entre Chile y Reino Unido busca, entre otros, fortalecer la cooperación científica y tecnológica para alcanzar resultados científicos y técnicos de nivel mundial. En el caso de PISCES, la contraparte británica de este concurso es Natural Environment Research Council (NERC).

De esta forma, la investigadora Dra. Vreni Häussermann, trabajará con la Dra. Jemma Wadham de la Universidad de Bristol, quien a su vez, trabaja con un equipo de cerca 10 investigadores, expertos en glaciología, modelaje bio-geo-químico y de ecosistemas marinos, con gran experiencia en trabajos realizados en glaciales de Groenlandia y la Antártica.

INVESTIGACIÓN PISCES

La Dra. Häussermann, detalló: “Las extensas cuencas oceánicas ubicadas en diversos lugares del planeta, reciben cada año, una significativa cantidad de agua dulce y sedimentos que provienen de glaciales y capas de hielo. Este fenómeno natural, se verá incrementado en el futuro, a causa del creciente aumento de la temperatura, que estimula la velocidad con que se derriten los hielos, causando el colapso de las lenguas glaciales flotantes”. 

“Lo anterior, es absolutamente aplicable para explicar lo que ocurre con los glaciales de los Campos de Hielo de la Patagonia, que es la masa del hielo más grande en el hemisferio del sur – después de la Antártica – y que se ha adelgazado y perdido masa en las décadas recientes. De esta manera, podemos explicar el impacto físico que causa esta agua derretida de la Patagonia y su consecuente importancia para asegurar el suministro de agua humano futuro”, continuó.

“No obstante lo anterior, es necesario entender la dimensión biológica de este proceso natural, generador de agua dulce. En el sur de Chile, los fiordos de la Patagonia, actúan como grandes receptores de estas aguas glaciales y descargas de hielo, las que impactan de una u otra forma en las aguas marinas, las que poseen ecosistemas productivos y, al mismo tiempo, son generadoras de actividad pesquera”, finalizó.

ENTREVISTA A LA DRA. VRENI HÄUSSERMANN

¿Cuáles cree usted son las principales características de un buen investigador?

R: Creo que además de trabajar en forma detallada y exhaustiva, lo más importante es hacerlo de manera cooperativa con expertos de otras especialidades, generando equipos multidisciplinarios que permitan poner a la investigación en un contexto más amplio y beneficioso para la sociedad. En mi caso, trabajo para contribuir al uso sostenible de los recursos de la Patagonia chilena, generar conocimiento sobre sus ecosistemas y, de esta manera, contribuir a su conservación para las próximas generaciones.

¿Qué consejo daría a los jóvenes que se inician como investigadores en la PUCV?

R: Que elijan una rama que les entusiasme, porque creo que uno puede ser bueno, sólo en algo que le guste y apasione. Es importante disfrutar el trabajo y ver como aporta al desarrollo de la sociedad.

¿Qué relevancia le otorga al trabajo cooperativo con otras universidades?

R: Muchísima, porque muchas de las preguntas y problemas del mundo, ya no se pueden contestar satisfacientemente solo al nivel nacional. Por ello, siempre ha sido una meta del Centro Científico Huinay, fomentar cooperaciones interdisciplinarias e internacionales.

En consecuencia, nos alegró mucho saber que el proyecto PISCES ganó este concurso, porque junto con recibir aportes que ascienden a $105 millones por el lado chileno y £624 .000 por el lado británico,  involucra la participación de más de 20 científicos perteneciente a instituciones como la PUCV, el Centro de Estudios Científicos (CECs), la Universidad Andrés Bello, la Universidad de Bristol y la Universidad de Southhampton.

Además, esta investigación se suma a un proyecto de cooperación internacional Conicyt y BMBF (Alemania) que desarrollamos en la actualidad.

¿Cuál es la importancia que asigna a esta investigación? ¿Qué impactos podría tener?

R: El impacto de agua dulce glacial en estos ecosistemas podría ser importante por varias razones. Primero: los inputs de agua diluida de los glaciales, crean una columna estratificada estable de agua, para el crecimiento de fitoplancton, reduciendo simultáneamente la disponibilidad de nutrientes debido a esta mezcla vertical.

Segundo: El agua glacial pueden actuar como fertilizante natural, ya que es rico en materia orgánica disponible, que presenta nutrientes importantes como hierro, fosforo, nitrógeno y silicona.

Tercero: Los altos niveles de materia de partículas suspendidas en las aguas glaciales, probablemente tienen un efecto dual, por una parte, agregando nutrientes adicionales pero, por otra, genera condiciones de luz limitada para el desarrollo del plancton dentro de los sistemas emplazados en los fiordos. Estos impactos en la cadena de los ecosistemas involucrados, probablemente se intensificarán, mediante el flujo de agua dulce siga creciendo. 

¿Qué esperan de los resultados obtenidos?

R: Creemos que es relevante investigar sobre la magnitud, carácter, y periodicidad de la entrega de nutrientes y sedimentos de glaciales en los ecosistemas de fiordos en la Patagonia y cómo estos responderán al calentamiento global. De esta forma, podremos realmente conocer la sensibilidad de la productividad y biodiversidad de los ecosistemas ‘rio abajo’ en relación a éstos inputs de agua, provenientes de los glaciales.

En conclusión ¿Cuál sería la proyección de esta investigación?

El proyecto PISCES, busca comprobar la hipótesis sobre los flujos de agua dulce de los campos de hielo de la Patagonia y su impacto en la fertilización natural y productividad marina de los fiordos “rio abajo”, a través de una combinación de investigación in situ y modelaje bio-geo-químico. Así, PISCES generará la primera base de datos del flujo de nutrientes ribereños, provenientes del paso del hielo al océano y las respuestas biológicas en la Patagonia, entregando datos relevantes para gestionar políticas en cuanto a gestionar el suministro y calidad de agua dulce y sus impactos para los ecosistemas marinos e industrias pesqueras en la región.

Por Marcelo Vásquez

VRIEA